En una escalada significativa de la retórica con respecto al conflicto actual en Ucrania, el presidente ruso Vladimir Putin declaró que cada presencia militar extranjera en Ucrania se consideraría «objetivos legítimos» para Moscú antes de un acuerdo de paz. Sus declaraciones se hicieron durante un panel de discusión en el Foro Económico Oriental en Vladivostok, con énfasis en la leal oposición de Rusia contra posibles intervenciones extranjeras mientras continúan las hostilidades.
La advertencia de Putin se produjo poco después de que los líderes europeos habían confirmado su dedicación a una fuerza de paz destinada a estabilizar a Ucrania después del conflicto. Él declaró: «Si las tropas aparecen allí, especialmente ahora mientras se pelea, suponemos que serán objetivos legítimos». Esta declaración indica una advertencia sombría contra el uso de tropas internacionales en medio de las hostilidades actuales, lo que expresa preocupación por aumentar las tensiones.
Además, el presidente ruso rechazó la idea de los pacificamientos utilizados en Ucrania después de un acuerdo de paz definitivo. Aseguró que Rusia se adheriría a cada tratado que tenía como objetivo detener el conflicto actual, que ha progresado durante más de tres años. Putin enfatizó la necesidad de garantías de seguridad mutua tanto para Rusia como para Ucrania, lo que sugiere que cada resolución requiere negociaciones cuidadosas.
Estos comentarios siguen a los del presidente francés Emmanuel Macron, quien anunció que 26 de los aliados de Ucrania desplegaron el compromiso de usar las tropas como una «tranquilidad» para Ucrania tan pronto como se detuvieron las hostilidades. Macron hizo esta declaración después de convocar una reunión en París de una coalición de 35 países que apoyan a Ucrania. Indicó que estos países están dispuestos a mantener una presencia militar, en tierra, en el mar o en el aire, para ayudar a garantizar la seguridad de Ucrania después de un cese, el acuerdo de incendio o paz.
El trasfondo de estas tensiones sigue siendo la invasión completa que Rusia lanzó el 24 de febrero de 2022, casi ocho años después de la anexión de Crimea, que fue ampliamente condenado por la comunidad internacional como ilegal. Moscú ha marcado constantemente la presencia de tropas de la OTAN en Ucrania como «inaceptable», lo que contribuye a la creciente lucha geopolítica en la región.
Las implicaciones de estos desarrollos pueden significar un camino complejo y desafiante hacia una solución pacífica, porque ambas partes están ancladas en sus puntos de vista con respecto a la participación militar internacional y las garantías de seguridad.