Un político de la oposición de Sri Lanka fue trágicamente asesinado a tiros en su oficina el miércoles, lo que marcó una sombría escalada en una ola de violencia que recientemente ha arrasado el país. La víctima, Lasantha Wickramasekara, de 38 años, era presidente del consejo de la ciudad costera de Weligama. Se estaba reuniendo con los votantes cuando un hombre armado entró en la oficina y abrió fuego con un revólver, dejando a Wickramasekara fatalmente herido. Afortunadamente, nadie más resultó herido durante el incidente y el atacante logró huir del lugar.
Las autoridades han iniciado una investigación para identificar y arrestar al perpetrador. El motivo del ataque sigue sin estar claro. Wickramasekara estaba afiliado al partido de oposición Samagi Jana Balawegaya (SJB), un grupo político actualmente inmerso en una feroz batalla por el dominio contra el partido gobernante por el control del consejo de Weligama.
El asesinato refleja una tendencia inquietante en Sri Lanka, que ha experimentado un fuerte aumento de los delitos violentos este año, atribuido en gran medida a la escalada de tensiones que involucran a bandas de narcotraficantes y al crimen organizado. Las estadísticas oficiales informan que al menos 50 personas han muerto en más de 100 tiroteos sólo este año. El incidente marca el primer asesinato de una figura política desde que el actual gobierno, encabezado por el presidente Anura Kumara Dissanayake, llegó al poder el año pasado con promesas de restaurar la ley y el orden.
La violencia ha hecho sonar las alarmas. Los incidentes más impactantes incluyen el tiroteo de febrero en el que un hombre armado disfrazado de abogado mató a un sospechoso en un juzgado de Colombo. El reciente asesinato de Wickramasekara se suma a las crecientes preocupaciones sobre la seguridad y la estabilidad en el país en el clima político actual.
