La Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada de Defensa (DARPA) del Pentágono ha anunciado un progreso importante en las opciones de pruebas de guerra electrónica con el establecimiento del emulador de espacio de batalla de radio de radio digital, o DRBE. Drbe se está estableciendo para instalarse a finales de este año en un laboratorio de la Marina y afirma ser la plataforma de prueba de guerra electrónica más grande y avanzada del mundo.
DRBE se ha desarrollado desde 2019 y se esfuerza por mejorar la capacidad del Ministerio de Defensa para evaluar las nuevas tecnologías de guerra electrónica y simular efectos realistas como el radarjamming y la falsificación. La gerente del programa, Anna Tauke-Pedretti, enfatizó que el sistema utiliza una potente arquitectura informática que minimiza la latencia, que proporciona una experiencia de simulación de radiofrecuencia más auténtica.
En conversaciones con las noticias de defensa, Tauke-Pedretti enfatizó la flexibilidad que Drbe ofrece a los evaluadores del Departamento de Defensa (DOD). El sistema permite ajustar los escenarios de prueba y ofrece eventos de prueba a medida que se adaptan a necesidades operativas específicas. «Podemos probar sistemas, entre otras cosas, escenarios controlados y diferentes», explicó y explicó cómo esto ayuda a la adaptabilidad a comprender las reacciones del sistema en diferentes entornos.
Actualmente, la simulación electrónica de Warfield es un desafío para el DOD, tanto en entornos de laboratorio como en el alcance de vuelo en vivo. Los laboratorios tradicionales a menudo les resulta difícil ofrecer simulaciones realistas, mientras que los rangos de prueba de aire abierto son limitados en disponibilidad y los procesos de prueba son generalmente complejos y caros. Drbe quiere aliviar estos desafíos, haciendo que las pruebas de alta fidelidad sean más accesibles para los servicios militares.
La infraestructura para el DRBE consiste en unos pocos tratados del servidor y está diseñada para una integración simple, aunque requiere un soporte adicional para la electricidad y el enfriamiento. El socio principal de esta iniciativa ha sido la Marina y hay planes para operar el sistema en un laboratorio de servicios.
También ha surgido el interés de otras agencias del Pentágono en DRBE, por lo que DARPA investiga activamente la posible integración en varios entornos de laboratorio. Mirando hacia el futuro, Tauke-Pedretti compartió ideas sobre el futuro de DRBE, incluidos los planes para mejorar las posibilidades de simulación, como aumentar el número de sistemas conectados, ampliar el tamaño de la simulación y aumentar la potencia informática. El centro de esta evolución es una tecnología de interconexión óptica que tiene como objetivo estimular el ancho de banda, mientras que la latencia se reduce, lo que podría allanar el camino para apoyar misiones adicionales, incluida la autonomía del espacio de batalla y el modelado digital avanzado.
En general, DRBE representa más que una simple herramienta de prueba; Se considera un activo estratégico que el desarrollo de la próxima generación de tecnologías de defensa podría facilitar. Según Tauke-Pedretti: «Al empujar los límites de la emulación y el cálculo en tiempo real, sientamos las bases para sistemas de Warfield electrónicos más inteligentes, más rápidos y más resistentes».