El Primer Ministro de Pakistán, Shehbaz Sharif, expresó la disposición del país a un alto el fuego permanente con Afganistán, destacando que la iniciativa ahora corresponde a los talibanes. Sharif dijo en una reunión del gabinete federal que si Afganistán está dispuesto a abordar las preocupaciones de Pakistán en un plazo de 48 horas, Islamabad está dispuesto a entablar un diálogo.
Los comentarios se producen en medio de crecientes tensiones entre las dos naciones, que se han intensificado luego de violentos enfrentamientos que provocaron numerosas víctimas tanto entre civiles como entre personal militar. El miércoles se alcanzó un alto el fuego tras intensos combates. Los informes preliminares indican que al menos 17 personas han muerto y más de 300 han resultado heridas como resultado de las operaciones militares paquistaníes en la región de Spin Boldak, en Kandahar.
El alto el fuego, previsto para durar 48 horas, parece haber sido un punto de discordia, ya que el Ministerio de Asuntos Exteriores de Pakistán afirmó que Kabul fue el instigador de la solicitud de alto el fuego. Sin embargo, Zabihullah Mujahid, portavoz de los talibanes afganos, lo cuestionó y afirmó que el alto el fuego se produjo por insistencia de la parte paquistaní.
Sharif enfatizó la importancia de abordar los agravios de Pakistán, pidiendo específicamente la eliminación de los militantes talibanes paquistaníes y evitando que el territorio afgano sea utilizado para orquestar ataques contra Pakistán. Transmitió un mensaje claro al Afganistán, instándolo a cumplir sus obligaciones mediante un diálogo constructivo.
La situación ha empeorado a medida que Pakistán se enfrenta a un aumento de los ataques a sus fuerzas de seguridad por parte de grupos como Tehreek-e-Taliban Pakistan (TTP), que según Pakistán opera desde bases en Afganistán. Por el contrario, Afganistán ha rechazado estas acusaciones, afirmando que el ejército paquistaní está involucrado en campañas de desinformación para desestabilizar la región y acusándolo de albergar a afiliados de ISIS.
Estas tensiones se vieron exacerbadas por las recientes explosiones en territorio afgano, que los talibanes achacaron a Pakistán. Estos hechos tuvieron lugar durante una misión diplomática del ministro de Asuntos Exteriores afgano en la India, lo que complicó aún más la relación mientras el ejército paquistaní se preparaba para responder con ofensivas cerca de la frontera.
Si bien el frágil alto el fuego está en juego, el diálogo continuo sigue siendo crucial, y el futuro de ambos países depende potencialmente de los resultados de las próximas 48 horas.