El 24 de agosto de 2025, Noruega anunció una obligación financiera significativa de aproximadamente siete mil millones de cebones (€ 600 millones) destinados a fortalecer las capacidades de defensa aérea de Ucrania, según el Ministerio de Defensa de Noruega. Este financiamiento facilitará la transferencia de sistemas anti -aviones avanzados de Alemania, que marca un nuevo capítulo crucial en la colaboración entre Oslo y Berlín. La decisión se produce a la luz de aumentar los ataques aéreos rusos, fortaleciendo una iniciativa europea uniforme para mejorar la capacidad de Ucrania para proteger su población e infraestructura crítica.
El centro de este ambicioso paquete incluye la donación conjunta de dos sistemas patriotas completos, incluidos los interceptores -missiles, actualmente en manos de Alemania. La implementación se llevará a cabo tan pronto como el permiso logística, por el cual Estados Unidos acepta reemplazar las baterías alemanas para mantener la disuasión de la OTAN. El primer ministro noruego, Jonas Gahr Støre, enfatizó la colaboración con Alemania como una demostración de una dedicación uniforme para proteger a Ucrania contra los ataques con cohetes. El Ministro de Defensa alemán Boris Pistorius enfatizó la importancia de este paso y señaló que las capacidades defensivas del Kiev mejoran considerablemente.
Los sistemas Patriot se consideran una de las pocas soluciones de defensa aérea que pueden combatir misiles balísticos tácticos que representan una amenaza sustancial debido a su potencial destructivo. Diseñado con radares de larga distancia e interceptores rápidos, el sistema Patriot está ampliando su rango de compromiso para neutralizar fotos de alta velocidad que pueden tener defensas típicas para interceptar. Para Ucrania, aumentar su defensa aérea con sistemas patriotas adicionales no solo protege las áreas civiles, sino que también fortalece las unidades militares vitales e infraestructura contra los ataques rusos persistentes.
Además de los sistemas Patriot, el paquete de soporte contiene capas adicionales de defensa aérea financiada por Alemania. Esto incluye la entrega de los radares Hensoldt TRML-4D, los sensores modernos que están diseñados para mejorar la cobertura y mejorar la efectividad de la red. Estos radares son especialmente relevantes en el entorno operativo complejo en Ucrania, donde el seguimiento simultáneo y la detección de múltiples amenazas aéreas son cruciales.
A corto nivel de distancia, Alemania ha llamado a Kongsberg a entregar Typhon-2, la nueva iteración de un sistema de defensa aérea desarrollada por noruegos. Sobre la base del Typhon-1 anterior, que donó Noruega en 2024, Typhon-2 ofrece una capa de defensa rentable y muy capaz contra diversas amenazas, incluidos drones, helicópteros y misiles de crucero de bajo vuelo. Noruega acelera este proceso al contribuir con componentes esenciales de sus propias fuerzas, lo que hace que la entrega más rápida facilite.
La cooperación entre Noruega y Alemania no solo representa una inversión financiera, sino una escalada estratégica de apoyo, con el objetivo de garantizar la resistencia de Ucrania en medio de la intensificación de las hostilidades. Debido a la integración de baterías patriotas de larga distancia, sistemas de radar modernos y soluciones innovadoras a corta distancia, esta iniciativa ofrece a Ucrania una estrategia de defensa versátil. El alcance de la obligación financiera subraya el reconocimiento de Europa de que garantizar la vida e infraestructura ucraniana no solo es vital para la supervivencia de Ucrania, sino también para la estabilidad más amplia de la región.