En una emotiva ceremonia celebrada en el aeropuerto de Katmandú, el Primer Ministro interino de Nepal, Sushila Karki, rindió homenaje al fallecido Bipin Joshi, un estudiante de agricultura de 22 años que había regresado recientemente a su hogar después de haber sido tomado como rehén por Hamás en Gaza. La muerte de Joshi, confirmada por las autoridades israelíes el 14 de octubre de 2023, se produjo después de una terrible experiencia que comenzó poco después de su llegada a Israel para realizar sus estudios.
El Primer Ministro Karki honró a Joshi colocando una bandera nacional sobre su ataúd y lo declaró héroe e hijo amado de todas las madres nepalíes. «El nombre de Bipin será inmortal; nadie podrá olvidarlo por su coraje y las dificultades que enfrentó», señaló, subrayando el coraje que Joshi demostró durante su cautiverio.
Joshi fue secuestrado en un kibutz en un violento ataque el 7 de octubre, suceso que trágicamente se cobró la vida de diez nepalíes. Los relatos supervivientes destacan el notable acto de valentía de Joshi; Según los informes, arrojó una granada a los atacantes en un intento desesperado por proteger a sus amigos.
Cuando la noticia del destino de Joshi llegó a su familia, inicialmente se sintieron abrumados por una dolorosa incertidumbre. Un rayo de esperanza llegó en forma de un vídeo que se cree fue grabado en noviembre de 2023 y posteriormente recuperado por las fuerzas israelíes. Sin embargo, esta esperanza se convirtió en desesperación cuando se confirmó su muerte.
Kishor Joshi, primo de Bipin, compartió la desgarradora lucha de la familia durante los últimos dos años y anhelaba su regreso. “Realmente esperábamos que volviera a casa, pero fue en vano”, explicó, reflejando el profundo sentimiento de pérdida y tristeza que invadió a la familia.
Los funcionarios israelíes caracterizaron a Joshi como un estudiante prometedor comprometido con la construcción de un futuro mejor. Ofrecieron sus condolencias a las familias afligidas y reconocieron la trágica pérdida de una vida llena de potencial. Mientras se hacen arreglos para devolver los restos de Joshi a Kanchanpur, en el suroeste de Nepal, sus seres queridos esperan la oportunidad de enterrarlo.
En su homenaje, las autoridades israelíes dijeron que la muerte de Joshi representaba la pérdida de «una vida inocente, llena de promesas, robada demasiado pronto». La ceremonia en Katmandú alivió el dolor colectivo que se siente en todo Nepal, mientras la nación se reúne para honrar a uno de los suyos y reflexionar sobre los sacrificios realizados en tiempos de agitación.
