Se dice que Estados Unidos está considerando un cambio importante en su apoyo militar a Ucrania, lo que puede hacer posible los misiles Totomahawk-Cruise a largo plazo. Después de años de los Estados Unidos, este desarrollo rechazará esas solicitudes similares de Kiev en medio del conflicto actual con Rusia. El vicepresidente JD Vance compartió ideas sobre este tema durante una entrevista sobre ‘Fox News Sunday’.
En una reunión privada reciente, el presidente ucraniano Volodymyr Zensky se unió al ex presidente Donald Trump, y le pidió que facilite la venta de misiles Tomahawk a través de países europeos que podrían transferirlos a Ucrania. La introducción de estas armas avanzadas, que tienen un rango sorprendente de aproximadamente 2,500 kilómetros (1,550 millas) y una capacidad de cabeza central de aproximadamente 450 kilogramos (992 libras), puede aumentar significativamente el conflicto y las tensiones elevadas entre Moscú y Washington.
El cohete Tomahawk, hecho por Raytheon, está diseñado para ser un arma de precisión que se lanza principalmente en barcos y submarinos. Se centra en objetivos de país de alta calidad o muy reforzados, con una longitud de aproximadamente 20 pies (6 metros), con un diámetro de 21 pulgadas (53 centímetros) y una envergadura de 8,6 pies (2.6 metros). El cohete puede viajar a velocidades de aproximadamente 880 kilómetros (547 millas) por hora mientras conserva una altura baja. Actualmente, Estados Unidos y el Reino Unido son los operadores más importantes de los misiles Tomahawk, aunque países como Alemania y los Países Bajos están investigando o promoviendo planes para adquirir capacidades comparables.
Desde el comienzo de la guerra en febrero de 2022, las solicitudes de Ucrania para las posibilidades de distancia larga han sido rechazadas consistentemente por Washington, principalmente por el temor de que tales acciones puedan aumentar las hostilidades. Sin embargo, en medio de las frustraciones con respecto a las negociaciones de paz atrapadas con Rusia, el presidente Zensky sugirió que Trump tendría a Trump que permitir que las transferencias de cohetes llevaran al presidente Vladimir Putin a entrar en un diálogo constructivo.
Aunque no se ha anunciado públicamente ninguna decisión oficial sobre el tema, el enviado especial estadounidense de Ucrania, Keith Kellogg, expresó una visión optimista cautelosa durante su entrevista, lo que sugiere un posible cambio en la política estadounidense. «Creo que leer lo que él (Trump) ha dicho, y leer lo que dijo el vicepresidente Vance … la respuesta es sí. Use la capacidad de profundizar. No hay cosas como los santuarios», señaló Kellogg, para que pronto se produzca un cambio político, lo que podría tener una consecuencia importante para el conflicto actual en Ucrania.