El presidente francés, Emmanuel Macron, y el primer ministro británico, Keir Starmer, han llegado a un acuerdo para mejorar la cooperación nuclear entre sus países, dirigidos a esfuerzos coordinados en disuasión nuclear en medio de las crecientes amenazas de seguridad en Europa. Este importante desarrollo se anunció durante la visita estatal de tres días de Macron a la VK, en la que se formalizaron varios acuerdos de defensa.
Una declaración de la oficina del primer ministro británico describió puntos importantes de la ‘Declaración de Northwood’, con énfasis en la dedicación a largo plazo a la cooperación nuclear. La declaración indicó que, aunque los arsenales nucleares de ambos países permanecen bajo control nacional, existe el potencial de coordinación en respuesta a amenazas creíbles.
Los dos líderes reconocieron la naturaleza crítica de sus capacidades nucleares para detectar amenazas extremas para la seguridad nacional y colectiva, alegando que una posible crisis que un país se encuentra probablemente implicaría. Este concepto mutuo subraya el objetivo de fortalecer el panorama de seguridad de la región euroatlántica.
Para implementar esta cooperación más profunda, un comité directivo nuclear será fundado en el VK Francia, conjuntamente por representantes de ambos gobiernos. Se espera que este grupo fomente esta coordinación de política, estrategias operativas y mejora con respecto a la disuasión nuclear.
Como las únicas dos potencias nucleares en Europa, el Reino Unido y Francia hacen cumplir los elementos disuasivos que son vitales para la seguridad general de la OTAN. A diferencia de Francia, el Reino Unido participa en el grupo de planificación nuclear de la OTAN y tiene una estrategia disuasoria basada exclusivamente en sistemas basados en el mar, que comprende principalmente cuatro submarinos nucleares de clase Vanguard que están equipados con misiles Trident. Los planes para la modernización incluyen el reemplazo de estos por cuatro submarinos de clase Dreadnought en los próximos años. Además, la Royal Air Force reanudará su misión nuclear con la adquisición de aviones de combate F-35A que pueden usar bombas tácticas diseñadas por América.
Por el contrario, la estrategia nuclear de Francia consiste en un sistema con componentes dobles: un segmento en el aire administrado por su Fuerza Aérea Estratégica y un componente de la Armada representado por sus cuatro submarinos de clase Le Triompant, que están armados con misiles balísticos M51.
Los expertos han comenzado a analizar las implicaciones de esta mayor cooperación. La Dra. Emma Salisbury, del Centro de Estudios Estratégicos de la Royal Navy, señaló que aunque la explicación no cambia la naturaleza independiente de las doctrinas nucleares de cada nación, esto puede mejorar el diálogo durante las situaciones de crisis. La coordinación puede implicar discusiones estratégicas entre los líderes británicos y franceses, lo que influye en la respuesta operativa a las amenazas nucleares.
Héloïse Fayet, investigador del Centro de Estudios de Seguridad de Ifri, señaló que los anuncios surgen de amplias discusiones entre los funcionarios de los dos países y el pensamiento. Fayet señaló que un grupo de supervisión nuclear reuniría a ambos países para sincronizar sus enfoques de política y operacionalidad, para que puedan coordinar reacciones efectivas en el caso de una crisis nuclear.
Además, después de una colisión con submarinos británicos y franceses, los canales de comunicación informales establecidos hace años establecieron las bases para la coordinación operativa en entornos marítimos.
Etienne Marcuz, miembro asociada del Instituto Francés de Relaciones Internacionales, enfatizó que este nuevo enfoque en la cooperación estratégica refleja una evolución desde discusiones de alto nivel hasta marcos operativos prácticos. El objetivo es garantizar que ambos países puedan implementar rápidamente una estrategia de disuasión compartida en respuesta a cualquier amenaza.
Aunque la perspectiva de las patrullas de submarinas combinadas se considera poco probable, Marcuz sugirió que una mejor coordinación podría significar que se usan submarinos adicionales en situaciones de crisis para fortalecer la actitud de un colectivo.
En general, estos desarrollos indican que un refuerzo de los neumáticos bilaterales y un enfoque uniforme para el deterioro nuclear que apunta a la seguridad del continente europeo en medio de las tensiones geopolíticas en aumento.