Por tercer año consecutivo, se han transmitido flores de algas de color azul venenoso, sobre sopa de guisantes y un aroma sucio, extendido sobre Lough Neagh, el lago más grande del Reino Unido e Irlanda. Los residentes locales expresan sus preocupaciones mientras son testigos de la disminución del lago, con un nadador de aguas abiertas que comparan la situación con una «muerte» del lago.
La cubierta de algas extremas este verano es particularmente alarmante, incluso notable desde la habitación. Los informes indican que los factores como la contaminación industrial, agrícola y de alcantarillado, agravados por el cambio climático, alimentan este rápido crecimiento. Las autoridades locales han respondido a las señales que nadan en varios puntos a lo largo de la extensa costa del lago.
Se ha identificado una importante fuente de contaminación como fertilizantes ricos en nutrientes y una salida de las granjas, en particular de las grandes actividades agrícolas que las empresas como el suministro de Moy Park. Aunque Moy Park niega las acusaciones de contaminación y estados que las regulaciones de aguas residuales se cumplen estrictamente, los lugareños siguen siendo escépticos, por lo que la salud en declive del lago se atribuye a las prácticas agrícolas.
Los residentes como Mary O’Hagan, que usaron a Lough Neagh como campo de entrenamiento durante los covid -sepultores, lamentan la pérdida de su espacio recreativo. Una vez que es un lugar de comodidad, el estado actual del lago limita sus actividades de natación, de modo que depende de piscinas cubiertas. En un grupo de campaña llamado «Save Lough Neagh», pidió al Gobierno de Noord -Ireland que tome medidas más decisivas contra los contaminadores y defiendo el establecimiento de una agencia ambiental independiente.
Mientras tanto, las consecuencias ecológicas de las flores de algas son graves. Los pescadores informan que las poblaciones locales de pescado, incluida la icónica mosca de Lough Neagh, la fuente de alimento para varios peces y aves, se han reducido drásticamente. Un pescador local describió la ausencia de trucha, lo que indica una disminución preocupante en la salud del ecosistema. Es notable que la pesca de anguila más grande de la región este año haya sido colgada debido a niveles inaceptables de calidad del agua.
Los efectos negativos van más allá de la pesca. Las pequeñas empresas, como las compañías de padleboard, sufren. El fuerte aroma de las algas y la visibilidad de la contaminación han disuadido a los clientes potenciales. Emprendedores como Gavin Knox expresan frustración sobre la falta de apoyo gubernamental y enfatizan los desafíos continuos para sus empresas debido a la crisis ecológica.
Ante estos problemas crecientes, el gobierno regional ha comenzado un plan de acción que tiene como objetivo abordar la contaminación, pero solo se ha implementado una fracción de las medidas propuestas. Los expertos locales advierten que se necesita acción urgente, especialmente en vista del hecho de que alrededor del 40% del agua potable de Noord -Ireland proviene de Lough Neagh. Si la situación amenaza el suministro de agua pública, esto puede causar una respuesta inmediata del gobierno para restaurar la salud del lago.
Si bien la comunidad está luchando con la crisis, todavía existe una chispa de esperanza de que la mayor conciencia del estado crítico de las autoridades más pueda alentar una acción significativa para proteger este recurso vital.