Los Chicago Bulls se enfrentan actualmente a una decisión crucial sobre su selección, en particular con respecto al futuro de Josh Giddey. Hace más de un año, De Bulls llegó a los titulares cuando firmaron a Patrick Williams para un contrato de cinco años por valor de $ 90 millones en función de su potencial intacto. En vista de este contexto, las discusiones sobre el contrato potencial de Giddey fueron centrales.
Según Bobby Marks de ESPN, Giddey, quien se originó como un anotador y creador de disparos probado, se valoraría anualmente en alrededor de $ 22 millones. Cuando comenzó el período de la agencia libre, Giddey inicialmente recibió una oferta de cuatro años, $ 80 millones, que desde entonces ha aumentado a $ 88 millones. Esta apreciación contrasta fuertemente con la dedicación que los Bulls le han hecho a Williams, y plantea preguntas sobre cómo el equipo tiene la intención de equilibrar sus prioridades financieras.
Mientras Giddey está buscando un salario más cercano a $ 30 millones al año, refleja su desempeño en los últimos juegos de la temporada pasada, donde tuvo un promedio de 21.2 puntos, 10.7 rebotes y 9.3 asistencias, sigue siendo un desacoplamiento entre sus expectativas y la valoración de los Bulls. El equipo ha expresado precaución, especialmente porque funciona para recuperar la flexibilidad financiera, especialmente en vista de las habilidades de defensa inconsistentes de Giddey y su rendimiento de tiro de Beyond the Arc, que levantó las cejas después de que cayó un 45.7% de una pausa post-todo estrella reembolsada de tres puntos.
Aparece una fecha límite del 1 de octubre para Giddey, quien todavía tiene que aceptar el rango de calificación de los $ 11.1 millones de toros para la temporada. Si decide aceptarlo, tendría la oportunidad de mostrar sus capacidades y posiblemente mejorar su valor de mercado para el verano siguiente. Incluso si se desempeña bien, existe incertidumbre sobre si otros equipos de la NBA asignarán recursos de señal, dada su reputación actual dentro de la competencia. El estado de Giddey se observa más que el de un jugador competente en lugar de una piedra de esquina de franquicia, que ejerce presión adicional sobre las negociaciones.
Tanto Giddey como los Bulls parecen estar en una intersección. El compromiso parece esencial, porque ninguna de las partes quiere recurrir a la ruta de oferta de calificación, de modo que Giddey deja un apalancamiento limitado en las negociaciones. A medida que se acerca la fecha límite, la posibilidad de llegar a un acuerdo se vuelve cada vez más crítica para ambas partes. Esta situación no solo subraya las implicaciones financieras para los Bulls, sino también las ambiciones del jugador para la seguridad y el reconocimiento a largo plazo en la competencia.