El gobierno de coalición de Alemania enfrenta un importante conflicto interno después de un intento fallido de llegar a un acuerdo sobre una propuesta de reforma del servicio militar. El martes, los socios de la coalición –la Unión Demócrata Cristiana (CDU) del canciller Friedrich Merz y el Partido Socialdemócrata (SPD)– cancelaron en el último minuto una conferencia de prensa destinada a discutir un nuevo sistema de lotería para abordar el reclutamiento militar.
El sistema de lotería propuesto entraría en vigor si el número de reclutas militares voluntarios fuera insuficiente en un año determinado, inspirado en un enfoque similar utilizado en Dinamarca. Esta iniciativa es parte de una estrategia más amplia de Alemania para aumentar sus capacidades militares en respuesta a los crecientes desafíos de seguridad en Europa, especialmente a la luz de la invasión a gran escala de Ucrania por parte de Rusia. El gobierno alemán anunció su intención de aumentar el tamaño de sus fuerzas armadas de 180.000 a 260.000 soldados activos en los próximos años.
Sin embargo, surgieron informes de que algunos miembros del SPD no estaban satisfechos con la propuesta de lotería, lo que llevó a su abrupto colapso. Hasta pocas horas antes de la rueda de prensa parecía que se había llegado a un compromiso: Jens Spahn, líder de la facción CDU/CSU, se mostró optimista de que «se ha encontrado una buena solución». El rápido cambio en las negociaciones pone de relieve los frágiles cimientos de la coalición de Merz y subraya la naturaleza controvertida de las discusiones sobre el servicio militar en Alemania.
Las consecuencias del desacuerdo fueron detalladas, y el político de la CDU, Norbert Röttgen, culpó al Ministro de Defensa del SPD, Boris Pistorius. Röttgen acusó a Pistorius de promover el caos dentro de su partido y de no mantener la unidad de la coalición. Pistorius, visiblemente frustrado al salir de una reunión de un grupo parlamentario, se distanció del concepto de lotería, afirmando que inicialmente fue propuesto por la CDU, no por su partido.
A principios de agosto, Pistorius había introducido una iniciativa separada para enviar cuestionarios obligatorios a los hombres que abandonaban la escuela, invitándolos a registrarse voluntariamente para el servicio militar. Las mujeres también recibirían la encuesta, pero no se exigiría su participación. Esta propuesta despertó escepticismo entre los miembros de la CDU, y el Ministro de Asuntos Exteriores, Johann Wadephul, pidió un servicio militar obligatorio inmediato y expresó nuevamente su preocupación por la posible escasez de voluntarios.
La incapacidad de la coalición para llegar a un acuerdo genera incertidumbre sobre si la ley propuesta sobre el servicio militar será siquiera considerada por el Bundestag como estaba previsto inicialmente el jueves. Las disputas actuales reflejan no sólo las complejidades de la política militar en Alemania, sino también los desafíos más amplios que enfrenta el gobierno de coalición al abordar cuestiones de seguridad nacional y reformas de defensa en medio de un panorama geopolítico cambiante.
