Varias organizaciones de noticias destacadas, incluidas The New York Times, The Associated Press y Newsmax, han anunciado que no cumplirán con una nueva directiva del Departamento de Defensa destinada a cambiar el acceso de la prensa al Pentágono. Este acontecimiento plantea la posibilidad de que estos medios pronto sean prohibidos por completo en el Pentágono.
La nueva política, que ha sido criticada por las organizaciones de medios, ha sido criticada por amenazar los derechos de los periodistas según la Primera Enmienda. El Washington Post y The Atlantic también se han sumado públicamente a quienes se niegan a firmar la directiva. Las controvertidas reglas estipulan que el acceso a grandes partes del Pentágono ahora requiere una escolta y otorgan al Secretario de Defensa, Pete Hegseth, la autoridad para revocar el acceso de prensa a cualquier reportero que busque información que no haya aprobado previamente para su divulgación.
En respuesta a esta disidencia generalizada, el Ministro Hegseth publicó la declaración de rechazo del Times en las redes sociales e indicó que los periodistas deben reconocer las nuevas reglas por escrito antes del martes o enfrentar la revocación de sus credenciales de acceso. Quienes no cumplan deberán abandonar su lugar de trabajo al día siguiente.
Sean Parnell, el principal portavoz del Pentágono, caracterizó las reglas como «procedimientos mediáticos de sentido común». Describió la situación como un “completo colapso” de los periodistas, quienes, según dijo, estaban reaccionando exageradamente a la política. Su posición es que las medidas se han tomado para garantizar la seguridad de las tropas y mantener la seguridad nacional.
Sin embargo, los críticos argumentan que el requisito de reconocer estas reglas sienta un precedente perjudicial para la libre información. David Schulz, director de la Clínica de Acceso a la Información y Libertad de Medios de la Universidad de Yale, ha expresado su preocupación de que firmar el documento sugiera falsamente que informes no aprobados podrían poner en peligro la seguridad nacional.
Tradicionalmente a los periodistas se les ha permitido usar insignias que les dan acceso a áreas no clasificadas, e insisten en que sus reportajes no ponen en peligro vidas estadounidenses. La Asociación de Prensa del Pentágono se ha hecho eco de estos sentimientos, afirmando que si bien el departamento tiene derecho a establecer sus propias directrices, no hay justificación para exigir a los periodistas que confirmen su comprensión de políticas vagas y potencialmente inconstitucionales como condición para informar.
El personal del Times ha argumentado que, dado el importante financiamiento público que apoya a los militares (casi un billón de dólares al año), es esencial que los civiles comprendan las operaciones militares y gubernamentales.
Esta controversia subraya la tensión actual entre la administración Trump y varias organizaciones de noticias. Los ejemplos anteriores incluyen demandas que Trump ha presentado contra medios de comunicación como The New York Times y Wall Street Journal, así como intentos de limitar la financiación de servicios de medios respaldados por el gobierno. A medida que esta situación evoluciona, las implicaciones para la libertad de prensa y la transparencia gubernamental siguen siendo una preocupación crítica tanto para los periodistas como para el público.