Las acciones en Asia sufrieron una caída notable el viernes, luego de pérdidas significativas en acciones tecnológicas clave que afectaron los índices de referencia de Wall Street. Si bien los futuros estadounidenses se recuperaron ligeramente y los precios del petróleo subieron, en los mercados asiáticos prevaleció un sentimiento negativo.
El índice Nikkei 225 de Japón experimentó una fuerte caída de más del 2% al comienzo de la sesión antes de estabilizarse para cerrar en 50.064,38, lo que refleja una caída del 1,6%. En materia económica, China informó que sus exportaciones se contrajeron 1,1% en octubre, mientras que los envíos a Estados Unidos cayeron 25% respecto al año anterior. Sin embargo, los economistas siguen siendo optimistas sobre una posible recuperación de las exportaciones chinas, tras un reciente acuerdo entre el presidente estadounidense Donald Trump y el líder chino Xi Jinping para aliviar las tensiones comerciales.
En otros mercados asiáticos, el índice Hang Seng de Hong Kong cayó un 0,9% hasta 26.247,36, mientras que el Shanghai Composite se mantuvo prácticamente sin cambios en 4.007,45. El Kospi de Corea del Sur cayó un 2,2% a 3.937,22 y el Taiex de Taiwán cayó un 0,7%. El S&P/ASX 200 de Australia también tuvo problemas, cayendo un 0,8% a 8.761,10.
El sector tecnológico, que ha sido un factor clave de las fluctuaciones del mercado, siguió siendo un foco clave. El jueves, el S&P 500 cayó un 1,1%, mientras que el Dow Jones Industrial Average cayó un 0,8%. La caída del Nasdaq fue aún más pronunciada, con una caída del 1,9%. Empresas como Nvidia y Microsoft en particular han contribuido en gran medida a esta recesión, con Nvidia cayendo un 3,7% y Microsoft un 2%. Otras acciones importantes, incluida Amazon, también registraron caídas.
En el frente del desarrollo corporativo, Elon Musk se ha asegurado un voto de los accionistas que podría permitirle recibir acciones por valor de 1 billón de dólares si cumple objetivos de desempeño específicos durante la próxima década. A pesar de esto, las acciones de Tesla fluctuaron y finalmente cerraron en 445,91 dólares después de una caída inicial.
En Wall Street, la atención de los inversores siguió centrada en las ganancias y pronósticos corporativos, que son clave para las condiciones económicas críticas en medio del actual cierre del gobierno, que ha desacelerado indicadores económicos más amplios como la inflación y las cifras de empleo. DoorDash sufrió una de las caídas más pronunciadas, cayendo un 17,5% después de advertir de un mayor gasto en desarrollo de productos el próximo año. CarMax también experimentó una caída significativa del 24,3% después de informes financieros decepcionantes y la noticia de la inminente salida del director ejecutivo Bill Nash. Por el contrario, las acciones de Datadog subieron un 23,1% tras superar las expectativas de los analistas en su informe de resultados.
El mercado de valores en general está siendo testigo de un mayor escrutinio a medida que algunos analistas expresan su preocupación por la sobrevaluación, especialmente entre las empresas de tecnología que han registrado ganancias en el mercado en medio del enfoque continuo en las innovaciones en inteligencia artificial.
Además, un informe de la empresa de recolocación Challenger, Gray & Christmas destacó que la pérdida de empleos en Estados Unidos aumentó un 175% en octubre con respecto al año anterior, debido al menor gasto de los consumidores y las empresas, el aumento de los costos y el aumento de la inteligencia artificial.
El cierre del gobierno estadounidense está teniendo efectos en cascada, especialmente en el sector de la aviación, donde la falta de personal está obligando a la Administración Federal de Aviación a reducir el tráfico aéreo en un 10% en 40 mercados clave. Las principales aerolíneas, incluidas American Airlines, Delta Air Lines y United Airlines, vieron caer sus acciones en respuesta.
Los mercados europeos registraron caídas tras la decisión del Banco de Inglaterra de mantener su tipo de interés clave. Mientras tanto, las primeras operaciones en los mercados petroleros mostraron que el crudo estadounidense subió 35 centavos a 59,78 dólares por barril, mientras que el crudo Brent subió 36 centavos a 63,74 dólares por barril. En cuanto a las divisas, el dólar estadounidense se fortaleció frente al yen japonés y cayó frente al euro.



