La Universidad de California, que atiende a unos 300.000 estudiantes, actualmente permite votar sólo a uno de los dos representantes estudiantiles de su Junta de Regentes de 26 miembros. Esto ha llevado a una campaña entre los líderes estudiantiles pidiendo un segundo miembro con derecho a voto, alegando que esto proporcionaría una representación más inclusiva de las opiniones de los estudiantes en las decisiones políticas universitarias.
La Junta de Regentes actúa como la máxima entidad de toma de decisiones dentro del sistema de la UC y es responsable de establecer políticas en todos los campus, incluidas las tasas de matrícula. Actualmente, el modelo significa que la voz de un regente estudiantil debe abarcar las diversas opiniones de la población estudiantil. Este problema se hizo particularmente evidente el año pasado cuando un estudiante regente con derecho a voto apoyó un aumento de matrícula para estudiantes no residentes, una decisión a la que el estudiante regente sin derecho a voto se opuso en ese momento.
Según la estructura existente, el estudiante regente sin derecho a voto pasa su primer año desempeñando un papel preliminar como “regente designado” antes de obtener derechos de voto el año siguiente. Estos estudiantes se eligen de un grupo de solicitantes en todos los campus de la UC y deben ser aprobados por la junta.
La presión para una segunda votación estudiantil es consistente con las medidas tomadas por los sistemas de la Universidad Estatal de California y del Colegio Comunitario de California, que ya tienen dos representantes estudiantiles con derecho a voto en sus juntas directivas. A diferencia de estos sistemas, el marco regulatorio de la UC no puede cambiarse simplemente mediante una acción legislativa; requiere una votación de los propios regentes o una enmienda constitucional que debe ser ratificada tanto por la legislatura como por los votantes de California. Este estatus único fue enfatizado por un fiscal general, quien comparó a la Junta de Regentes con una rama separada del gobierno.
Los defensores de los estudiantes, encabezados por la actual regente estudiantil de UCLA, Sonya Brooks, están ansiosos por ver cambios que, según dicen, enriquecerán las discusiones y decisiones que afectan a los estudiantes. Brooks enfatizó su compromiso con la justicia y la equidad en su nuevo rol, citando sus esfuerzos para defender al alumnado, el cuerpo docente y el personal.
Miguel Craven, estudiante de posgrado de UC Davis y actual regente estudiantil sin derecho a voto, quiere cerrar la brecha de comunicación entre los estudiantes y los regentes. Reconoce los desafíos que enfrentan los estudiantes en un marco institucional donde a menudo tienen que adaptarse a las estructuras de poder existentes en lugar de ser consultados activamente. Craven expresó su creencia de que tener dos voces de estudiantes podría brindar una perspectiva más rica y diversa sobre temas importantes, ya que las opiniones de los estudiantes pueden variar ampliamente.
La Asociación de Estudiantes de la UC, que representa una coalición de estudiantes de la UC y gobiernos estudiantiles, está movilizando apoyo para esta campaña. Aditi Hariharan, presidenta de la asociación y estudiante de último año en UC Davis, expresó la necesidad de una representación que refleje la estructura diversa de las opiniones de los estudiantes, afirmando que “los estudiantes no son un monolito”.
Además, agregar un segundo regente con derecho a voto podría permitir una participación más sustancial de los diez comités de regentes, muchos de los cuales se reúnen al mismo tiempo. El ex regente estudiantil Alexis Zaragoza enfatizó que las discusiones del comité son fundamentales para dar forma a las decisiones de los regentes. Señaló que tener dos voces reflejaría mejor un espectro de opiniones de los estudiantes y reduciría la carga de un individuo para resumir toda la experiencia del estudiante.
Históricamente, las discusiones sobre un segundo estudiante regente con derecho a voto han surgido antes. En 2021, el exsenador Steve Glazer propuso una enmienda constitucional para agregar otro puesto de votación, pero no logró ser aprobada por la Legislatura. Actualmente, la propuesta se está reposicionando como un cambio de política que puede ser votado por la Junta de Regentes, en lugar de requerir un largo proceso de enmienda.
A medida que Brooks y Craven navegan por sus roles, reconocen la importancia de sus puestos y al mismo tiempo reconocen que simplemente agregar una voz más puede no resolver todos los problemas relacionados con la representación estudiantil. Craven expresó su deseo de tener debates más amplios sobre la defensa y participación de los estudiantes dentro del marco de Regency.
De cara al futuro, los regentes votarán si se reafirman los aumentos anuales de matrícula para los estudiantes entrantes, un tema que ha generado reacciones encontradas entre los estudiantes. Brooks planea colaborar de manera proactiva con sus colegas para recopilar sus opiniones sobre este tema crítico, lo que indica su compromiso de garantizar que las voces de los estudiantes sean escuchadas en el proceso de toma de decisiones.



