Investigaciones recientes han lanzado a la ligera las complejas interacciones sociales de los chimpancés, revelando que su comportamiento de cuidado puede mostrarse a sí mismo, una característica que a menudo se asocia con la conversación humana. Esta idea conduce a una revaluación de cómo entendemos la comunicación entre diferentes especies y la importancia para el estudio de las raíces evolutivas del lenguaje humano.
La toma de turnos es un aspecto fundamental del diálogo humano que permite a las personas cambiar rollos de habla, lo que hace que sea más fácil hacer un flujo suave de conversaciones mediante intercambios coordinados. Aunque anteriormente se pensaba como una característica humana única, la evidencia sugiere que también pueden existir diferentes formas de toma de turnos en otras especies. Entre estos, los chimpancés, nuestros miembros de la familia cercana, han mostrado posibilidades interesantes que reflejan aspectos de la comunicación humana.
El estudio, realizado durante más de diez meses en el sitio de campo de Ngogo en el Parque Nacional Kibale en Uganda, dirigido a chimpancés orientales masculinos, con los que observaron sus interacciones de cuidado en su entorno natural. No solo un simple intercambio de ida y vuelta, el cuidado se investigó como una interacción matizada con gestos, atentividad y señalización.
Los investigadores identificaron cuatro tipos principales de interacciones durante la atención:
- Acción -accion
- Promoción – Partido
- Gesto -promoción
- Gesto – escombros
Los chimpancés resultaron administrar activamente sus interacciones a través de una combinación de estas acciones y gestos, lo que muestra una respuesta entre sí que indica un nivel refinado de inteligencia social. Por ejemplo, los hombres mayores generalmente recibieron más reacciones de atención, mientras que los hombres más jóvenes a menudo mostraban más iniciativa para responder a las ofertas de atención en lugar de abordarlas. Este comportamiento corresponde a las jerarquías sociales establecidas, en las que las personas más jóvenes navegan a través de sus entornos sociales y aprenden a forjar relaciones.
Es interesante que, aunque las amistades y los lazos familiares sean una parte integral de la sociedad chimpancé, el estudio ha demostrado que factores como la edad y el estado social tienen una influencia significativa en la dinámica del cuidado de la atención. Los patrones observados sugieren un marco estratégico para estas interacciones. Las personas mayores y más dominantes tienden a tener redes sociales estables, para que puedan recibir comodidad a través de la atención, mientras que están menos preocupados en la acción en sí mismos. Los chimpancés más jóvenes, por otro lado, están más preocupados por el cuidado de fortalecer su clasificación social, relacionadas con encontrar su lugar en un entorno social más grande.
Un hallazgo notable del estudio fue la prevalencia de los intercambios de puntos de gestos, especialmente cuando los chimpancés más jóvenes tuvieron interacción con personas mayores y más dominantes. Estos intercambios fueron una indicación de negociaciones sociales, en las que ambas partes usaron gestos antes de comenzar a cuidarlo. Esta comunicación estratégica puede ser un medio para facilitar el resultado deseado, ya sea recibir atención o ampliar aún más la acción.
El estudio finalmente alivia la naturaleza complicada y organizada del chimpancé que va más allá de la interacción puramente física, y revela que sirve como un liderazgo para construir relaciones sociales y determinar el estatus. Este comportamiento subraya los posibles precursores evolutivos del desarrollo de la comunicación humana, lo que sugiere que la justificación cognitiva de tomar la cerca puede tener raíces profundas en nuestros primates MADD. Debido a esta lente, los hallazgos ofrecen una nueva perspectiva sobre la evolución de la comunicación, lo que nos da una visión más profunda de la base que forman nuestras interacciones, tanto como personas como seres sociales en el reino animal.