El espacio aéreo de Estonia de este año ha tenido que lidiar con las repetidas redadas de los aviones de combate rusos, pero un incidente el 19 de septiembre condujo a una respuesta importante de los funcionarios estonia. El legislador Marko Mihkelon, presidente del Comité de Asuntos Exteriores del Parlamento Estonio, caracterizó el evento como el más de una línea crítica y declaró: «La próxima vez que lo hagamos, si sabes a qué me refiero», en la derivación a la decisión de Turquía de 2015 de disparar a un bombardero ruso que llegó brevemente en su sala de aire.
En contraste con las violaciones anteriores, Mihkelson enfatizó que los MIG-31 rusos volaron sobre territorio estonio en 12 minutos antes de que fueron encontrados por los aviones finlandeses, italianos y suecos, parte de la misión Sentry de la OTAN. Describió esto como la violación más grave del espacio aéreo desde 2003, lo que sugiere que sirvió como un intento directo de Rusia de intimidar a Estonia.
El ministro de Defensa, Hanno Pevkur, enfatizó que los pilotos de la OTAN están autorizados a tomar medidas defensivas contra cualquier amenaza para los ciudadanos estonios, aunque notó que esto no se estaba traduciendo automáticamente en una estrategia para disparar aviones penetrantes.
El primer ministro Donald Tusk Van Poland ha repitido un ultrasonido llamadas a una actitud agresiva y declaró inequívocamente que su país dispararía objetos voladores no autorizados sin dudarlo. Esta actitud corresponde a la llamada reciente de Estonia del Artículo 4 de la OTAN, con el cual los Estados miembros pueden solicitar una consulta cuando su integridad territorial está en peligro. Esta llamada solo marca el noveno incidente en la historia de la OTAN.
Mientras los líderes de la OTAN se están preparando para una reunión crítica, el enfoque ha cambiado a cómo la alianza responderá a estas provocaciones. Los analistas, incluida Kristi Raik del Centro Internacional de Defensa y Seguridad de Tallinn, han subrayado la necesidad de un enfoque más asertivo y se preguntan qué tan lejos deberían aumentar las ofensas antes de causar el Artículo 5, esa defensa colectiva está obligada.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia reconoció la presencia de aviones MiG, pero rechazó las afirmaciones de violaciones del espacio aéreo, y afirmó que hicieron vuelos planificados. Esta situación refleja un patrón más amplio de provocaciones de Rusia, incluidas las recientes redadas de drones en el espacio aéreo polaco y rumano, enviando aviones de la OTAN para reclamar el control.
Expertos como Hanna Smith abogan por una reacción más cuidadosa, lo que sugiere que las medidas diplomáticas como el aumento del artículo 4 -consultación pueden ser efectivos sin acciones militares inmediatas. Sin embargo, otros abogan por una actitud militar más decisiva y señalaron que los casos anteriores, como la respuesta de Turquía, no condujeron a la escalada.
Si bien la OTAN navega por estas tensiones, el equilibrio entre mostrar fuerza y evitar la reacción exagerada sigue siendo un cordón precario, con los eventos del 19 de septiembre que marcan un momento importante en el conflicto geopolítico en curso.