Los arqueólogos han hecho descubrimientos innovadores en Harrat Khaybar, un paisaje vasto y extremadamente volcánico en el noroeste de Arabia Sudi. Conocido como las «puertas del infierno» debido a su sitio duro, la región ha presentado más de 400 formaciones de piedra misteriosas que proporcionan evidencia de habitación humana prehistórica que datan de hasta 9,000 años. Estos hallazgos fueron enfatizados por primera vez en un estudio de 2017 por el profesor David Kennedy y publicados en la revista Arqueología árabe y epigrafía.
Una vez rechazadas como rocas puramente desgastadas, estas estructuras se han convertido en importantes características arqueológicas a través del progreso en la tecnología de imágenes satelitales. Este enfoque innovador ha descubierto un paisaje prehistórico bien conservado, con los restos de actividad humana antigua, incluidos círculos de piedra, carcasas y alineaciones geométricas. La Unión Europea de Geociencias (EGU) se refirió a Harrat Khaybar como «un paisaje prehistórico completo congelado en el tiempo».
Las estructuras de piedra consisten principalmente en materiales volcánicos del entorno circundante. Uno de los descubrimientos notables son las aldeas rudimentarias, las complicadas cercas de piedra y las formaciones únicas llamadas «cometas del desierto» y «puertas».
Cetas del desierto: una nueva perspectiva sobre la vida prehistórica
Las «cometas del desierto» son intrigantes construcciones de piedra en forma de embudo que se extienden sobre el país, principalmente perceptibles desde el aire. Inicialmente pensó que son trampas de caza, las interpretaciones modernas sugieren que pueden haber tenido propósitos más complejos. Según los expertos del EGU, estas estructuras pueden representar intentos tempranos de domesticación animal en lugar de simples mecanismos de caza. Esta teoría establece que las poblaciones antiguas pueden haber usado los pilotos para guiar y administrar poblaciones de animales, lo que puede sentar las bases para las prácticas tempranas de sombrero. La orientación y la colocación cuidadosa de estas estructuras implica un concepto refinado del sitio y el comportamiento de los animales.
El enigma de las puertas
Las «puertas» que se encuentran en este entorno duro hacen más preguntas. En las puertas de campo que aparecen desde arriba, estas estructuras consisten en paredes de piedra más o menos ensambladas construidas sobre cúpulas volcánicas. David Kennedy los describe como potencialmente «las estructuras más antiguas hechas por el hombre en el paisaje». Su función ambigua ha causado un debate significativo entre los investigadores. Kennedy señala que no parecen ser lugares para la habitación, ni parecen estar diseñados para cazar o tirar cadáveres. La rareza de estas puertas en tales campos de lava desiertos, lejos de las fuentes de agua y la vegetación, plantea preguntas intrigantes sobre las motivaciones detrás de su construcción.
Exponer el pasado por formación de imágenes aéreas
Debido al acceso limitado al sitio impuesto por las estrictas circunstancias regulatorias, arqueólogos como Kennedy y el Dr. Hugh Thomas de la Universidad de Sydney para su análisis a plataformas satelitales como Google Earth. Kennedy enfatiza que aunque estas estructuras son un desafío para distinguir del suelo, se vuelven sorprendentemente visibles desde las alturas más altas.
Las imágenes satelitales no solo han revelado cientos de puertas y volantes del desierto, sino que también han dado información sobre las diferentes condiciones ecológicas del período neolítico. La Dra. Thomas señaló que el paisaje era considerablemente más verde durante esta era y apoyaba a poblaciones y rebaños de animales considerables que cruzan la región.
Estos descubrimientos en Harrat Khaybar no solo disputan suposiciones previas sobre la adaptación humana a entornos extremos, sino que también invitan a una mayor investigación sobre la complejidad de la vida humana temprana y la organización social en tiempos prehistóricos.