Un grupo de legisladores demócratas será entrevistado con la ayuda de la Policía del Capitolio dirigida por el FBI y el Departamento de Justicia. El grupo, que incluye figuras notables como la senadora Elissa Slotkin de Michigan y el senador Mark Kelly de Arizona, había publicado previamente un vídeo animando a los soldados a desobedecer órdenes consideradas ilegales. Esta controvertida declaración ha provocado una reacción importante, sobre todo por parte del expresidente Donald Trump, quien calificó las acciones de los legisladores de “sediciosas” y pidió su arresto.
En el video, los legisladores afirman: “Nuestras leyes son claras. Pueden rechazar órdenes ilegales”, un mensaje dirigido al personal militar activo y a otras personas que sirven bajo el Departamento de Defensa de la administración Trump. La condena pública de Trump a los legisladores fue vehemente, afirmando en su cuenta Truth Social que aquellos que aconsejan al personal militar que desafíe sus órdenes deberían ser encarcelados en lugar de permitirles interactuar con los medios.
Se informa que el FBI se ha puesto en contacto con la Policía del Capitolio de Estados Unidos para pedir ayuda para programar entrevistas con los seis legisladores. Si bien las investigaciones sobre legisladores no son algo infrecuente, normalmente surgen de acusaciones de corrupción más que de declaraciones públicas. La reciente investigación marca una escalada significativa de las tensiones entre los gobiernos, especialmente teniendo en cuenta los antecedentes militares y de inteligencia de los legisladores.
Según fuentes, el Departamento de Defensa está abriendo su propia investigación sobre el senador Kelly, examinando específicamente si sus comentarios constituyeron una violación de la ley militar. Kelly, un piloto de combate retirado de la Marina, enfrenta acusaciones de que sus comentarios podrían socavar la disciplina y la moral militares, lo que provocó una inusual medida del Pentágono para potencialmente emprender acciones legales contra un miembro en ejercicio del Congreso.
La reacción contra el grupo demócrata fue rápida e intensa y, según informes, cinco de los seis legisladores recibieron amenazas de bomba poco después de la publicación del vídeo. A pesar de las amenazas y la escalada de tensiones, los legisladores han expresado su compromiso con su mensaje. El senador Kelly reiteró en las redes sociales que las tácticas de intimidación de Trump no lo disuadirían de su deber de defender la Constitución.
Las reacciones del público fueron variadas: el secretario de Defensa, Pete Hegseth, condenó el vídeo y lo calificó de “despreciable, imprudente y falso”. Hegseth enfatizó la importancia de mantener el orden y la disciplina dentro de las fuerzas armadas, afirmando que ignorar las órdenes legales pone a los soldados en riesgo.
El Departamento de Defensa también recordó a los miembros del servicio sus obligaciones legales según el Código Uniforme de Justicia Militar y reafirmó que las órdenes generalmente se consideran legales. El senador Slotkin criticó el enfoque de Trump, alegando intentos de intimidar y silenciar las voces disidentes.
Hasta la fecha, no se ha hecho ningún anuncio formal sobre los resultados de la investigación del FBI o del Departamento de Justicia, lo que hace que la situación sea muy dinámica y analizada a medida que se desarrolla.



