En una entrevista convincente para Discovery’s Shark Week 2025, Paul de Gelder, un ex buzo de la Marina, cuenta los detalles conmovedores de su ataque de tiburones casi fatal en el puerto de Sydney en 2009. Basado en su experiencia personal, De Gelder enfatiza la importancia crucial de la preparación y el conocimiento con un daño tan desanimado.
De Gelder revela que uno de los errores más graves que un individuo puede cometer durante una reunión de tiburones es poner sus extremidades en el agua. En una demostración sorprendente, comparte cómo una pierna protésica que cayó fue destrozada agresivamente por los círculos. Su experiencia subraya una lección crucial: los peligros presentados por los tiburones requieren extrema precaución con lo que está expuesto en el agua.
Curiosamente, De Gelder cree que la sangre sintética en su prótesis puede haber convencido a los tiburones para salvarlo, pero reconoce que esto podría terminar en la tragedia. Su historia sirve como un recuerdo esencial de los peligros reales de estos seres y las estrategias que pueden mejorar la supervivencia.
Para protegerse contra los ataques de tiburones, De Gelder ofrece varios consejos esenciales de supervivencia. Argumenta firmemente por usar siempre un torniquete, que puede ser un salvavidas en situaciones con pérdida severa de las extremidades. Además, advierte sobre usar joyas reflectantes que podrían imitar escamas de peces y ponerse tiburones involuntariamente. «No quieres convertirte en un objetivo fácil», enfatiza, y enfatiza la importancia de evitar objetos brillantes en el agua.
Cuando se trata de la respuesta correcta durante un ataque de tiburones, De Gelder insiste en que mantener la calma es de suma importancia, una idea que los instintos naturales pueden contradecir. «Sé que entra en todos los instintos naturales de conservación, no en pánico, pero eso es lo más importante que puedes hacer», afirma. Explica que los tiburones realmente no saben lo que eres; Simplemente investigan presas potenciales y generalmente no buscan confrontación.
Uno de los sorprendentes consejos que comparte es la importancia del contacto visual con el tiburón. «Saben cuando miras; no quieren atacarte si miras, quieren un objetivo fácil», explica. Este método proactivo para confrontar al tiburón puede crear una barrera psicológica, que puede desanimarse al lanzar un ataque.
Si la compañía de tiburones está demasiado cerca, entonces De Gelder recomienda un empuje suave, en lugar de un disparo, a la nariz del tiburón para empujarlo. Afirma que esta táctica puede ser más efectiva para detectar un tiburón agresivo y, en última instancia, aumentar las posibilidades de supervivencia.
Los reflejos de De Gelder sirven como una historia de advertencia y un recurso para aquellos en el agua y todos recuerdan a todos las estrategias vitales que pueden marcar una diferencia en situaciones que amenazan la vida.