Una nueva investigación del Programa de Investigación de Mamíferos Marinos del Instituto de Biología Marina de la UH Hawai’i ha profundizado significativamente la comprensión de los científicos sobre cómo las focas monje hawaianas se comunican bajo el agua. Publicado en Ciencia abierta de la Royal SocietyEl estudio analizó miles de horas de grabaciones acústicas pasivas e identificó 25 vocalizaciones diferentes, un aumento impresionante con respecto a los seis tipos de llamadas previamente conocidas de focas bajo cuidado humano.
Los hallazgos muestran que las focas monje utilizan estas llamadas de baja frecuencia durante todo el día. En particular, los patrones de votación son consistentes en todo el archipiélago hawaiano, y las tasas de votación aumentan en las regiones con mayores poblaciones de focas. Estos ricos datos acústicos proporcionan una base esencial para interpretar el entorno auditivo de esta especie en peligro crítico de extinción, exclusiva de Hawái.
El autor principal, Kirby Parnell, candidato a doctorado en el MMRP, destacó la inesperada complejidad vocal descubierta en las focas monje hawaianas. Los investigadores analizaron más de 4.500 horas de grabaciones recopiladas en cinco hábitats principales de focas monje, desde Moloka’i hasta las remotas islas del noroeste de Hawai. La investigación reveló tres avances importantes:
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Amplio repertorio vocal: La identificación de 20 nuevos tipos de llamadas que antes no se reconocían.
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Nueva estrategia de comunicaciónHay pruebas de que las focas monje pueden conectar diferentes sonidos para formar «sonidos combinacionales», un método de comunicación nunca antes documentado en especies de pinnípedos.
- Llamada clara de búsqueda de alimento: Uno de los descubrimientos fue un nuevo tipo de llamada elemental llamado «Whine», que se utilizaba para buscar comida. Este es sólo el segundo ejemplo conocido de una especie de foca que vocaliza mientras persigue a su presa.
Parnell comentó sobre la riqueza y complejidad de estas vocalizaciones, señalando la presencia de llamadas combinatorias como un signo de mayor complejidad en la comunicación pinnípeda. La identificación del Whine implica además que las focas monje pueden utilizar el sonido no sólo para aparearse o socializar, sino posiblemente también para cazar.
Dado que la foca monje hawaiana es el único mamífero marino nativo de Hawái, comprender su comportamiento acústico tiene implicaciones cruciales para la conservación, especialmente porque la contaminación acústica en los océanos sigue aumentando. El coautor Lars Bejder, director de MMRP y profesor de HIMB, destacó el estudio como la primera mirada integral a la producción de sonido de las focas monje hawaianas en libertad, lo que marca un progreso significativo en la comprensión de cómo estos animales usan el sonido durante eventos críticos de la vida.
El estudio también destaca la superposición entre las vocalizaciones de las focas monje y los sonidos de baja frecuencia generados por actividades humanas, como el tráfico de barcos. Esta investigación ayuda a evaluar el impacto potencial del ruido del océano en la comunicación, la reproducción y el comportamiento general de las focas.
Los hallazgos respaldan el uso de sistemas de monitoreo acústico pasivo para monitorear las poblaciones de focas monje y proteger su entorno sonoro vital. Las investigaciones en curso tienen como objetivo vincular vocalizaciones específicas con actividades conductuales, como la búsqueda de alimento y las interacciones sociales, mientras se centran en el desarrollo de sistemas de detección automatizados para un monitoreo eficiente con una interrupción mínima.
Este extenso proyecto implicó un esfuerzo de colaboración entre estudiantes de posgrado y pregrado de la Universidad de Hawai’i en Mānoa, junto con investigadores de Francia y el Programa de Investigación de la Foca Monje de Hawai del Centro de Ciencias Pesqueras de las Islas del Pacífico. Parnell expresó su gratitud al dedicado equipo de pasantes que ayudaron a analizar manualmente las más de 23.000 llamadas. El proyecto recibió un apoyo fundamental de NOAA Fisheries a través de la Unidad Cooperativa de Estudios de Ecosistemas (CESU).



