Filtraciones recientes de la industria aeroespacial rusa, supuestamente atribuidas al grupo de hackers Black Mirror, han revelado planes para producir aviones de combate destinados a compradores extranjeros. Entre los detalles que han trascendido destaca la producción de aviones Su-34 y Su-57 para Argelia, además de la importante noticia de que se están produciendo cazas Sukhoi Su-35S para la Fuerza Aérea iraní.
Según se informa, Irán ha llegado a un acuerdo para un número no revelado de cazas Su-35S, reconocidos como algunas de las versiones más modernas de la familia Flanker, que reemplazarán su envejecida flota de F-14 Tomcats. Esta toma de poder ha recibido múltiples confirmaciones de funcionarios militares y parlamentarios iraníes en las últimas semanas. Abolfazl Zohrevand, miembro del Comité de Seguridad Nacional de Irán, señaló recientemente que el país está anticipando la llegada de sus primeras unidades del Su-35S desde Rusia. Zohrevand también mencionó la transferencia de cazas MiG-29 retirados de Rusia, destinados a fortalecer las capacidades aéreas de Irán después de los importantes daños infligidos por los ataques aéreos israelíes durante la Operación Rising Lion, que tuvo como objetivo principalmente la infraestructura nuclear del país.
La relación entre Teherán y Moscú se ha fortalecido, especialmente gracias al apoyo de Irán a las acciones militares de Rusia en Ucrania, especialmente mediante el suministro de drones y municiones merodeadoras. Según se informa, este apoyo ha influido en la voluntad de Rusia de seguir suministrando cazas Sukhoi.
Sin embargo, los detalles sobre los acuerdos del Su-35S siguen siendo escasos, y Rusia o Irán no han hecho públicos cifras específicas ni plazos de entrega confirmados. La información filtrada sugiere que se podrían producir hasta 48 cazas Su-35S para Irán, lo que indica una mejora significativa en las capacidades de la fuerza aérea iraní. La documentación filtrada también detalla la inclusión de sistemas avanzados de guerra electrónica, concretamente la suite Khibiny-M, que equiparán a estos cazas.
El cronograma de ejecución del contrato parece ser entre 2026 y 2028, y las posibles entregas comenzarán durante este período. Este plazo es especialmente relevante dada la confirmación previa de que se han entregado a Irán aviones de entrenamiento avanzados Yak-130, que ayudarán a preparar a sus pilotos para volar los cazas Sukhoi, proporcionando versatilidad adicional tanto para misiones de entrenamiento como de ataque ligero. La transferencia inicial de los MiG-29 actuará como una solución temporal y proporcionará un impulso provisional a la fuerza aérea iraní hasta que llegue el avión Su-35S.
Además de la adquisición del Su-35S, los informes indican que Irán también está en negociaciones con Rusia para la compra de sistemas de defensa aérea de largo alcance S-400. Al mismo tiempo, continúan las conversaciones con China sobre los sistemas de misiles tierra-aire HQ-9. Estas iniciativas son parte de una estrategia más amplia de Irán para reconstruir sus capacidades militares, que han enfrentado importantes desafíos en los últimos meses.
A medida que estos acontecimientos se desarrollan, subrayan la dinámica en evolución dentro de la región y las colaboraciones militares en curso que podrían remodelar el panorama estratégico.