El padre de un ciudadano estadounidense que fue tomado como rehén por Hamás el 7 de octubre de 2023, expresó su profunda preocupación por la continua incertidumbre que rodea la situación de su hijo. Ruby Chen compartió sus preocupaciones y esperanzas durante una entrevista reciente con CNN, y reveló que se aferra a la creencia de que su hijo Itay aún puede estar vivo, incluso cuando enfrenta la dura realidad de que tal vez no sea así.
La petición de Chen se produce en medio de una creciente tensión cuando el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, insinuó que no todos los rehenes llevados a Gaza regresarán. Esto marca un cambio significativo de tono, ya que queda claro que el gobierno israelí sospecha desde hace mucho tiempo que Hamás puede no tener conocimiento de la ubicación de algunos rehenes o no poder recuperar sus restos.
Aunque han pasado más de dos años desde que Hamás y sus aliados secuestraron a 251 personas de Israel, se cree que todavía hay 47 rehenes en cautiverio y se cree que al menos 20 están vivos. La situación actual pone de relieve el miedo que sienten las familias, incluida la del soldado israelí Hadar Goldin, cuyos restos permanecen retenidos desde 2014.
Chen expresó la inquietante posibilidad de que las familias, incluida la suya, nunca logren la sensación de cierre que buscan. “Existe un escenario, algunos incluso podrían decir que es un escenario realista, en el que Hamas regrese y diga: ‘Mira, no tenemos 48. Simplemente tenemos un número menor’”, reflexionó.
Como ciudadano estadounidense-israelí con doble ciudadanía, el destino de Itay sigue siendo incierto, pero Chen ha declarado anteriormente que su hijo sigue siendo un rehén incluso después de muerto, un sentimiento que compartió tanto con el presidente Donald Trump como con el expresidente Joe Biden durante sus respectivas administraciones.
«Espero creer que esta administración, que habla tan bien de Estados Unidos, hará todo lo posible», dijo Chen. Expresó su esperanza de que su hijo fuera uno de los primeros en regresar a casa, lo que demuestra la profunda desesperación y el amor inquebrantable que un padre tiene por su hijo en una situación impensable.
