Un descarado robo a plena luz del día en el Louvre hace que las autoridades investiguen un posible vínculo entre los ladrones con motosierras y un coleccionista privado. El atraco, que tuvo lugar en el famoso museo, resultó en el robo de ocho joyas imperiales francesas de la Galerie d’Apollon en un tiempo extraordinario de siete minutos.
Posteriormente, los funcionarios descubrieron una corona del siglo XIX abandonada cerca del Louvre. Esta hermosa pieza perteneció a la emperatriz Eugenia, esposa de Napoleón III, y está decorada con águilas reales, 1.354 diamantes y 56 esmeraldas. La fiscal de París, Laure Beccuau, ha indicado que los investigadores están investigando la teoría de que el atraco pudo haber sido orquestado por un grupo del crimen organizado o un coleccionista, lo que sugiere la posibilidad de que los ladrones estuvieran operando en nombre de un comprador.
Al señalar que los artículos robados pueden permanecer en buenas condiciones una vez recuperados, Beccuau destacó la posibilidad de que las joyas puedan usarse para lavar dinero de otras actividades ilegales, particularmente relacionadas con el tráfico de drogas, que se caracteriza por generar importantes ganancias.
Aunque la investigación se centra en varias pistas, Beccuau señaló que se ha descartado en gran medida la posibilidad de una participación extranjera en el robo. Tras el incidente, el Louvre permaneció cerrado por segundo día consecutivo mientras un equipo de 60 investigadores lanzó una búsqueda de los ladrones, que lograron escapar con objetos valiosos.
El ministro de Justicia francés, Gerald Darmanin, reconoció deficiencias en las medidas de seguridad del museo que permitieron a los ladrones acceder y llevar a cabo su robo. Expresando su preocupación por el impacto del incidente en la imagen de Francia, dijo: «Lo que es seguro es que hemos fracasado, ya que la gente pudo aparcar un montacargas en el centro de París y subir a él en cuestión de minutos para coger joyas preciosas».
El robo tuvo lugar poco después de que el museo abriera al público a las 9 de la mañana, y cuatro sospechosos utilizaron herramientas eléctricas para romper dos vitrinas de alta seguridad y fugarse con los tesoros culturales. El Louvre, el museo más grande del mundo, alberga obras de arte icónicas, incluida la Mona Lisa, que atrae a millones de visitantes cada año. Mientras continúa la investigación, la atención se centra en desentrañar los detalles detrás de este impactante crimen que ha atraído la atención internacional.
