Atlanta, Georgia – 26 de octubre de 2025 – Summer McKesson, una profesional de los medios de comunicación de 35 años, soportó años de problemas respiratorios debilitantes y coágulos de sangre inexplicables antes de que una prueba de ADN de un consumidor proporcionara claridad sobre su condición y revelara un profundo engaño familiar orquestado por un especialista en fertilidad. La revelación, detallada en una extensa investigación de CNN publicada el 25 de octubre, ha alimentado el debate nacional sobre la privacidad genética, la ética médica y los efectos duraderos del fraude reproductivo, con un interés de búsqueda en ‘Summer McKesson’ aumentando en todas las plataformas en las últimas 24 horas.
El enigma médico: coágulos, cirugía y un vínculo genético sospechoso
La terrible experiencia de McKesson comenzó cuando tenía poco más de 20 años con dificultad para respirar persistente, atribuida por los médicos a coágulos de sangre recurrentes y potencialmente mortales en su corazón y pulmones. Estos episodios requirieron múltiples intervenciones, incluida la anticoagulación y, en 2022, una cirugía emergente a corazón abierto para eliminar las obstrucciones. Durante el procedimiento, su cirujano notó anomalías en el tejido conectivo que rodea sus órganos, descrito como inusualmente elástico y propenso a la fragilidad, exacerbadas por su físico alto y delgado. Esto llevó a un diagnóstico tentativo de síndrome de Marfan, un trastorno hereditario del tejido conectivo que predispone a las personas a complicaciones aórticas y requiere una vigilancia cardíaca vigilante.
Una evaluación genética adicional confirmó que tanto el síndrome de Marfan como un trastorno de la coagulación concurrente, como la mutación del factor V Leiden, eran afecciones hereditarias. Al carecer de precedentes familiares de estas afecciones, McKesson realizó pruebas adicionales para determinar sus orígenes. Un kit de 23andMe, inicialmente buscado para obtener información sobre salud, arrojó un resultado imprevisto: la identificación de medios hermanos previamente desconocidos, lo que indicaba que había quedado embarazada mediante esperma de un donante durante los tratamientos de infertilidad de su madre en la década de 1980.
Exponiendo el engaño: el fraude de fertilidad y sus consecuencias más amplias
Las coincidencias de ADN llevaron a McKesson a comunidades en línea de personas concebidas por donantes, donde surgieron patrones relacionados con el Dr. Quincy Aselli, un fallecido obstetra-ginecólogo de Indianápolis que ejerció desde la década de 1970 hasta la de 1990. Las investigaciones revelaron que Aselli reemplazaba rutinariamente su propio esperma con muestras de donantes anónimos durante los procedimientos de inseminación artificial, engendrando entre 50 y 100 hijos sin el conocimiento o consentimiento del paciente, una práctica que equivale a un fraude de fertilidad y que a menudo se compara con una “violación médica” por parte de la descendencia afectada.
El padre biológico de McKesson, identificado mediante referencias cruzadas genealógicas, era Aselli, cuyas acciones atraparon a docenas de familias en todo el país. Los precedentes legales, incluido un estatuto de Georgia de 2023 que penaliza este tipo de trampas, han facilitado las demandas civiles, aunque los plazos de prescripción plantean barreras para casos más antiguos. McKesson expresó el costo emocional: “El aspecto más difícil fue darme cuenta de que era producto de un delito”, subrayando la carga psicológica de la paternidad no consensual.
Este caso refleja ejemplos históricos de mala conducta reproductiva, como el que involucró al Dr. Cecil Jacobson en la década de 1980, destacando las vulnerabilidades en los sistemas de donantes no regulados antes de las reformas de supervisión federal en 2005. Grupos de defensa como el Registro de Hermanos Donantes han amplificado los llamados para ampliar el asesoramiento genético y la divulgación obligatoria en la reproducción asistida.
Gestión y promoción de la salud continuas
Después del diagnóstico, el régimen de McKesson incluye betabloqueantes para protección aórtica, ecocardiogramas periódicos y preparación para una posible cirugía de reemplazo valvular. Aunque las revelaciones genéticas han resuelto su enigma diagnóstico, obligan a estar alerta durante toda la vida contra complicaciones como la disección aórtica, una de las principales causas de muerte en los pacientes de Marfan.
McKesson, que trabaja en una filial de Warner Bros. Discovery, ha dado a conocer su experiencia al público y ha contribuido a los informes de CNN para empoderar a otros que enfrentan incertidumbres similares. A medida que la genómica del consumidor continúa difundiéndose (con más de 30 millones de usuarios de 23andMe), el incidente subraya un doble potencial: iluminar los riesgos para la salud y, al mismo tiempo, correr el riesgo de revelaciones inadvertidas de relaciones de parentesco.
El titular incompleto que hace referencia a un “trasplante de hígado” parece no tener relación con la historia de McKesson y puede apuntar a una historia médica separada en medio de informes contemporáneos. Para aquellos afectados por la concepción de un donante o condiciones genéticas, recursos como la Fundación Marfan y Resolve: la Asociación Nacional de Infertilidad ofrecen apoyo. Más detalles están disponibles a través del artículo original de CNN.



