Una iniciativa de investigación internacional dirigida por la Universidad de Lieja ha introducido un mapa transformador que ilustra el potencial de vegetación natural en todo el mundo, mucho más allá de las áreas boscosas. Al incluir factores esenciales como los regímenes de incendios y las poblaciones de herbívoros, el estudio tiene como objetivo mejorar los esfuerzos de recuperación del ecosistema, en el camino hacia una comprensión más amplia y matizada de la capacidad de la naturaleza.
Tradicionalmente, el discurso en torno a la restauración ecológica se centra en gran medida en el concepto de la herida, de modo que otros ecosistemas a menudo están prohibidos a la periferia. El profesor Jean-François Bastin de la Universidad de Lieja articula la necesidad de cambiar esta perspectiva binaria, y afirma que la recuperación de la naturaleza no solo es igual a la siembra de árboles. La investigación muestra que los diferentes tipos de paisajes, incluidas las sabanas, los pastizales y el escrúculio, son tan vitales en la alfombra ecológica del planeta.
A través de un modelo predictivo extenso que integra más de 40,000 encuestas ecológicas en entornos protegidos, además de seis conjuntos de datos climáticos importantes, los investigadores han evaluado el potencial vegetativo de diferentes regiones en todo el mundo. Sus hallazgos son notables: aproximadamente el 43% del país puede, por supuesto, apoyar el crecimiento del bosque, mientras que el 39% podría prosperar con baja vegetación, como hierbas y arbustos. Además, el estudio indica que hasta el 18% del país es probable que esté dominado por el suelo desnudo, lo que hace áreas urbanas y hielo.
Es crucial que el estudio identifique alrededor de 675 millones de hectáreas de tierra donde no se determinan los estados de vegetación, pero puede cambiar sobre la base de cómo se manejan el fuego y el pastoreo por los herbívoros. Según las prácticas de gestión apropiadas, por ejemplo, los paisajes pueden cambiar de bosques a sabanas o de escruplopen a pastizales.
La absorción de variables como las quemaduras de vegetación y los grandes herbívoros salvajes en la planificación de la restauración marca un progreso importante en el concepto ecológico. Esta revisión en la perspectiva establece que, en algunos casos, gestionar estos factores puede tener una influencia más significativa en la dinámica del panorama que las predicciones para el cambio climático para 2050. Este cambio de paradigma enfatiza la importancia de reconocer la dinámica natural además de las opciones de gestión humana, lo que mejora el potencial de iniciativas de recuperación exitosas.
Los investigadores han hecho que su modelo sea accesible en línea a través de plataformas como Earthmap y Google Earth Engine, permitiendo a las partes interesadas, incluidas las ONG, las agencias gubernamentales y las organizaciones internacionales, visualizar los posibles efectos de diversas estrategias de gestión, como la frecuencia de incendios y la reintroducción de herbívoros. Esta herramienta permite a los tomadores de decisiones tomar decisiones mejor informadas al permitirles simular diferentes escenarios y comprender sus implicaciones para la vegetación natural en regiones específicas.
En resumen, esta investigación innovadora no solo ilustra la complejidad de los ecosistemas de la Tierra, sino que también presenta un marco de cooperación para la toma de decisiones destinada a promover prácticas ecológicas sostenibles que se adapten a los contextos locales. Las ideas recopiladas de este estudio pueden desempeñar un papel crucial en la reforma del diálogo sobre la preservación ecológica y la recuperación a escala global.