En respuesta a las devastadoras inundaciones que se encontraron durante las vacaciones en el centro del sur de Julio, Texas, lo que resulta en la pérdida de 119 vidas y casi 200 personas que no son responsables, la NASA ha utilizado dos aviones para ayudar con las actividades de recuperación y búsqueda. El avión WB-57 salió el martes de Ellington Field Joint Reserve Base en Houston, equipado con el sensor Dynamite (día de movimiento aerotransportado de día/noche para entornos terrestres), diseñado para atrapar esculturas con áreas anotadas como el río Guadalupe y el medio ambiente. Esta tecnología está destinada a acelerar los tiempos de respuesta de las situaciones de emergencia y mejorar la efectividad de las operaciones actuales.
La participación de la NASA está organizada bajo su sistema de coordinación de desastres, que coopera con la División de Gestión de Emergencias de Texas, la Agencia Federal de Manejo de Emergencias (FEMA) y varias organizaciones humanitarias. Los funcionarios públicos han enfatizado los desafíos en la obtención de imágenes satelitales claras debido a la cobertura de nubes persistente, de modo que se insta a la decisión a usar exámenes de aire para una recopilación de datos más precisa.
Además del WB-57, la NASA utiliza su radar de apertura sintética deshabitado (UAVSAR) desde los vehículos aéreos, transportados a través de un Gulfstream III desde el Centro de Investigación de Vuelo Armstrong de la NASA en California. Este radar especializado puede detectar agua bajo vegetación, haciendo posible observaciones extensas en cuencas fluviales como Guadalupe, San Gabriel y Colorado. La recopilación de datos de este avión continuará hasta el final de la semana, para que los investigadores puedan evaluar los efectos de inundación.
El propósito principal de estos esfuerzos es determinar el grado de inundaciones y el daño resultante a las comunidades locales. El análisis facilitará la creación de mapas detallados que ilustran la gravedad de la rampa, que cubre la reubicación y las pérdidas de infraestructura. Esta información se hará pública a través de los desastres de la NASA que mapean el portal, lo que hace posible una mejor asignación de recursos y planificación estratégica para los equipos de respuesta.
Mientras que las comunidades locales están luchando con las secuelas de este desastre sin precedentes, los esfuerzos de recuperación continúan, donde la búsqueda de equipos cava activamente a través de escombros en lugares como Camp Mystic en Hunt, Texas, con la esperanza de descubrir a todos los sobrevivientes o restos de aquellos que están desaparecidos.