Los funcionarios de inmigración han expresado su intención de deportar a Kilmar Abrego García a Uganda, después de su rechazo de una oferta con la que sería deportado a Costa Rica. Esta oferta, presentada por las autoridades el jueves por la noche, implicaba que Abrego debería ser culpable de los costos de tráfico de las personas y permanecería en prisión durante el juicio. Según un documento presentado en un tribunal de Tennessee, después de su liberación, la inmigración y el auditor de aduanas (ICE) informaron a sus abogados que tenía que comparecer ante las autoridades de inmigración el lunes.
La propuesta de Costa Rica contenía una carta de bienvenida como inmigrante legal, lo que significaría que Abrego no se enfrentaría a la detención en el país medio estadounidense. Sin embargo, el gobierno le advirtió que tenía hasta el lunes por la mañana para aceptar la declaración de culpabilidad y evitar la deportación a Uganda. Sus abogados indicaron que se negaron a comentar si Abrego todavía está considerando la oferta.
Chad Gilmartin, portavoz del Ministerio de Justicia, emitió una declaración que indica que un jurado federal acusó a Abegeggo García de crímenes serios, lo que enfatiza el peligro que representa para la comunidad. Gilmartin enfatizó que el acusado tiene la oportunidad de asumir la responsabilidad de sus acciones o experimentar un proceso.
El caso de Abrego García se ha convertido en una pieza importante en la política de inmigración de la administración Trump, especialmente después de un error que deportó a El Salvador en marzo, a pesar del riesgo de violencia en su país natal. Después de una decisión judicial, fue devuelto a los Estados Unidos en junio, solo para ser arrestado nuevamente de acuerdo con los ataques de tráfico de las personas.
Ábrego García no ha sido culpable y ha pedido rechazar el caso, con el argumento de que la acusación es un castigo por su oposición contra la deportación contra El Salvador. Sus abogados afirman que la amenaza de deportación a Uganda muestra los derechos de represalia. Esta advertencia renovada se lleva a cabo poco después de que su abogado haya recibido informes sobre el posible inicio de los procedimientos de deportación, dependiendo de una cancelación de 72 horas requerida por una decisión en un caso separado en Maryland.
Los cargos en su contra provenían de una parada de tráfico en Tennessee, donde se sospechaba que estaba involucrado en actividades de trata de personas. Sin embargo, lo dejaron ir con una advertencia. Ábrego vive en Maryland, donde ha creado una vida familiar con su esposa y sus hijos estadounidenses.
El abogado más importante de Abrego en su demanda contra el gobierno de Trump ha denunciado que el intento de enviarlo a Uganda, un país con una historia cuestionable de los derechos humanos y donde el lenguaje no habla, es una medida punitiva en lugar de pasos legales justos.