En un artículo de opinión reciente en Defense News, Scott Alexander, presidente de Soluciones de Misiles de Aerojet Rocketdyne dentro de L3Harris, pide una mejora significativa en el programa de pruebas de defensa antimisiles de Estados Unidos. Destaca la urgente necesidad de que las pruebas reflejen fielmente la realidad operativa, utilizando objetivos y escenarios más realistas. Alexander sostiene que comprimir el ciclo desde el diseño hasta las pruebas y la producción permitirá un despliegue más rápido de los sistemas de defensa antimisiles, aumentando su confiabilidad contra las amenazas en evolución.
Desde su base en Huntsville, Alabama, Alexander señala las recientes pruebas de misiles, en particular una serie de campañas exitosas en Hawaii. Estas pruebas incluyeron un misil balístico de mediano alcance (MRBM) lanzado desde el aire C-17 equipado con un cuerpo delantero de vehículo de prueba de alta velocidad (HTV-1). Esta configuración permitió entrenar los sistemas de sensores y control de incendios en perfiles que se parecen mucho a posibles amenazas hipersónicas.
Alexander destaca además el papel establecido de Aerojet Rocketdyne en el desarrollo de sistemas de propulsión para las principales familias de interceptores, incluidos los sistemas THAAD, PAC-3 y Standard Missile. Las pruebas de propulsión están diseñadas para funcionar a velocidades de hasta Mach 6 y pueden soportar condiciones de calor extremas de alrededor de 5000 °F, lo que demuestra los avances tecnológicos que se están realizando en esta área crítica de defensa.
Las recientes pruebas realizadas bajo la iniciativa Stellar Banshee tenían como objetivo crear un alcance de misiles representativo, incorporando etapas sólidas duales y produciendo características operativas realistas. Las pruebas no sólo tenían como objetivo realizar manifestaciones públicas, sino también obtener datos limpios y utilizables. Las preguntas clave que surgieron de estas pruebas se referían al rendimiento algorítmico en diferentes condiciones y a la estabilidad de los sistemas de propulsión en diferentes entornos térmicos.
L3Harris se ha posicionado como proveedor líder de propulsión para los interceptores de la Agencia de Defensa de Misiles actualmente en producción. Esto incluye proporcionar etapas sólidas tanto para vehículos interceptores como para misiles objetivo, así como sistemas de control de actitud y desvío. La eficiencia de estos sistemas tiene un impacto crítico en las ventanas de interceptación, especialmente para varios tipos de misiles como el THAAD y el PAC-3, donde la precisión y las reservas de energía son críticas para un enfrentamiento efectivo.
El artículo también analiza el estado de la infraestructura de pruebas, afirmando que las instalaciones en el condado de Orange, Virginia, están dedicadas a validar secuencias hipersónicas a gran altitud. Estos laboratorios analizan meticulosamente todo, desde la dinámica del motor hasta la durabilidad del material a temperaturas extremas, asegurando que las pruebas no solo produzcan resultados de alta calidad sino que también cumplan con un estricto cronograma operativo. Anualmente se realizan más de 6000 pruebas de motores en sus instalaciones de Camden, Arkansas, lo que destaca su compromiso con el rendimiento sin sacrificar la calidad.
Alexander sostiene que las secuencias de prueba realistas proporcionan información crítica sobre los sistemas de combate, descubriendo debilidades tempranas y optimizando la respuesta de radares y procesadores en condiciones reales. Este enfoque proactivo tiene como objetivo acortar el ciclo de prueba, análisis y corrección, minimizando retrasos y contratiempos mientras Estados Unidos se prepara para amenazas cada vez más sofisticadas.
A medida que avanza la tecnología, los perfiles balísticos tradicionales evolucionan junto con nuevos experimentos hipersónicos, lo que en última instancia requiere una base industrial integrada que pueda responder a estos desafíos. El artículo refleja el llamado a un esfuerzo industrial movilizado, similar al “Arsenal de la Democracia”, enfatizando que a medida que las amenazas evolucionan, también deben hacerlo los ciclos de prueba y calificación para garantizar que las capacidades de defensa nacional sigan siendo sólidas y listas para la acción.