Elmo de «Sesame Street» se convirtió en el centro de una conmoción de las redes sociales el domingo después de que su cuenta sobre X fue pirateada. Con un defensor sustancial de más de 640,000, la cuenta de personajes se utilizó para publicar una serie de mensajes particularmente ardientes y ofensivos que conmocionaron a los usuarios en línea.
Entre los mensajes inquietantes había un mensaje con el texto: «Todos los judíos matan». Otros tweets incluyen declaraciones que existían sobre los estereotipos dañinos y las conspiraciones con respecto a las personas judías, incluida una referencia distorsionada al ex presidente Donald Trump y Jeffrey Epstein. Estos mensajes fueron marcados por su contenido antisemita, para promover discursos de odio y violencia.
En respuesta a la situación, un portavoz del Taller de Sesame confirmó a Fox News Digital que la cuenta Elmo se vio afectada por un hacker desconocido. El portavoz describió las publicaciones secuestradas como «desagradables» y enfatizó que los esfuerzos para recuperar el control de la cuenta estaban en marcha.
En unas pocas horas se eliminaron los tweets, pero no antes de que innumerables usuarios respondieran a X con una mezcla de incredulidad y humor. Muchos notaron que la naturaleza inesperada de los puestos provenía del carácter de un niño amado, mientras que otros aprovecharon la oportunidad para comentar sobre las consecuencias políticas del incidente.
Las figuras políticas y los comentaristas arrojaron sus tomas y a menudo se hicieron luz de la situación. El senador Mike Lee expresó su sorpresa en un tweet y dijo: «Fui firmado para siempre … por @elmo. Palabras que nunca esperaba expresar». Mientras tanto, HuffPost señaló al editor adjunto Philip Lewis: «Pensé que todos acordamos que @elmo está prohibido».
Este incidente se encuentra entre un discurso político más amplio con respecto al financiamiento de PBS, con algunas figuras republicanas que abogan por reducciones en el apoyo. El presidente Donald Trump había firmado previamente una orden ejecutiva que tenía como objetivo obtener el financiamiento federal de PBS, que enfatizaba la controvertida relación entre ciertos políticos y transmisiones públicas.
Mientras que el incidente se desarrolló, ‘desquiciado Elmo’ comenzó a tendencia en línea, lo que alimentó aún más la conversación en torno a la intersección de la programación de niños y controversia política. A pesar del caótico giro de los eventos, sirve como un recordatorio de los desafíos de la seguridad digital en las plataformas de redes sociales.