En un desarrollo importante con respecto al caso de despliegue actual de la Guardia Nacional en Portland, el juez federal Michael Simon se ha recuperado del procedimiento. La decisión se produce después de una solicitud del Ministerio de Justicia (DOJ), que expresó su preocupación por los posibles conflictos de intereses a través del matrimonio de Simon con la representante de Oregon Suzanne Bonamici. Bonamici fue pronunciado en su oposición contra el despliegue de la Guardia Nacional en la ciudad, después del controvertido anuncio del presidente Donald Trump.
Los antecedentes de esta situación legal incluyen una demanda presentada por el fiscal general que Rayfield en Oregon en la corte estadounidense. La demanda tiene como objetivo bloquear la orden de la administración Trump para el despliegue de tropas federales en Portland, con referencia a la preocupación por las implicaciones para la administración local y la seguridad pública.
En su solicitud de rechazo, el Departamento de Justicia subrayó el potencial de una «apariencia de sesgo», dado el papel activo de los bonamianos en la resistencia al despliegue. Aunque el Departamento de Justicia reconoció que el juez Simon y los bonamianos representativos hablan de forma independiente y no se representan, enfatizaron las circunstancias únicas que rodean la participación de los bonamianos en este caso de discurso pueden conducir a la percepción de sesgo.
Tanto los bonamianos como Simon han optado por no comentar sobre el rechazo o las implicaciones. La comunidad legal vigila de cerca la situación, ya que una audiencia de la corte federal se lleva a cabo el viernes sobre una orden de limitación temporal destinada a prevenir la implementación de la tropa bajo el Título 10 del Código de los Estados Unidos. Este caso ha atraído mucha atención, el interés público y el control dibujado en medio de los debates continuos sobre el papel de las tropas federales en la aplicación de la ley nacional y la gobernanza local.
Las implicaciones de este caso se extienden más allá de la sala del tribunal y afecta temas importantes de las libertades civiles, versus la autoridad federal y la relación entre los representantes locales y las acciones federales. A medida que se acerca la audiencia, las partes interesadas de diferentes sectores se preparan para las continuas consecuencias legales de este desarrollo, así como para las conversaciones sociales más amplias que se realizarán.