En una decisión legal importante, un tribunal federal declaró que los agentes federales han arrestado a migrantes ilegales ilegales en Los Ángeles y seis provincias circundantes. El juez Maamame Ewusi-Mensah Frimpong del Tribunal Americano para el Distrito Central de California ha emitido dos órdenes restrictivas temporales, que prohíben que la aplicación legal mantenga a las personas sin sospechas razonables y que se asegure de que alguien que haya sido arrestado tiene acceso oportuno a un asesor legal.
Esta decisión se produce en medio de una actuación más amplia por parte del gobierno de Trump contra los inmigrantes sin documentos, caracterizados por un aumento en la inmigración estadounidense y la aplicación de la aduana (ICE) en todo el país. Las tensiones se intensificaron a principios de junio durante las manifestaciones de ICE en Los Ángeles, lo que explota en violencia, como resultado de la cual se le pidió al presidente Trump que usara el Jardín Nacional y los Marines en California, a pesar de la oposición del gobernador Gavin Newsom en California.
El juez Frimpong señaló una «montaña de evidencia» en la que se afirmó que los agentes federales llevaron a cabo arrestos sobre la base de factores como la raza, el empleo y el acento, que identificó como violaciones de la protección de la Cuarta Enmienda contra convulsiones irrazonables. Ella declaró que tales arrestos en el área de Los Ángeles se realizaron ilegalmente.
El caso contenía un testigo del demandante principal Pedro Vásquez Perdomo, quien describió que estaban siendo arrestados mientras esperaban una parada de autobús. Afirmó que no estaba al tanto de la razón de su arresto o que no había órdenes de arresto contra él.
Las reacciones a la pronunciación variaron enormemente. Tricia McLaughlin, subsecretaria del Departamento de Seguridad Nacional, criticó la decisión, lo que sugiere que socava la seguridad pública y los esfuerzos federales para retener delincuentes serios. El gobernador Newsom, por otro lado, celebró el fallo como una victoria para la justicia e instó al gobierno de Trump a respetar la ley y los derechos constitucionales.
La senadora Sasha Renée Pérez reflejó este sentimiento y enfatizó que la declaración condena el enfoque del gobierno federal, que argumentó, principalmente dependiendo del perfil racial. Durante los procedimientos legales, los abogados federales indicaron que a veces revelan la detención sobre la base de los patrones de raza y ropa, una publicación que generaliza la condena.
El abogado estadounidense Bill ensayli expresó desacuerdo con el fallo, alegando que los agentes federales operan dentro de los límites legales. Mientras tanto, los proponentes de los derechos civiles celebraron la decisión y pudo enmarcar como un paso crucial para mantener a las autoridades federales responsables de sus acciones en las comunidades de inmigrantes.
Los expertos de la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) y la Universidad de California, la Facultad de Derecho de Irvine reconocieron la pronunciación como una confirmación de la protección constitucional para todas las personas, lo que subraya la importancia de la resiliencia de la comunidad a la luz de las acciones agresivas de la aplicación.
Las implicaciones de esta declaración para las futuras estrategias federales de aplicación de la ley siguen siendo inciertas, con preguntas sobre si el gobierno de Trump intentará apelar y cómo esto puede influir en las prácticas en otras áreas de la ley en todo el país.