La reciente investigación de laboratorio enfatiza hallazgos alarmantes con respecto a la contaminación del aire y su impacto en la placenta, lo que sugiere que incluso la exposición corta puede cambiar la estructura considerablemente y causar una reacción inflamatoria.
Estudios anteriores han establecido que las partículas pueden infiltrarse en la placenta debido a la contaminación del aire, donde son absorbidas por las células inmunes. El Dr. Jonathan Grigg, un experto en respiración pediátrica y medicina ambiental en la Universidad Queen Mary de Londres, enfatizó que no hay duda de que estas partículas entrarán en el torrente sanguíneo y luego a la placenta.
El último estudio fue dirigido a células Hofbauer, células inmunes especializadas en la placenta. Los investigadores investigaron cómo cambiaron las funciones de estas células al exponer las conexiones encontradas en el aire contaminado. Este estudio está destinado a conectar el examen epidemiológico de que durante el embarazo ha vinculado la exposición a contaminantes con trastornos como la pre -eclampsia, una condición asociada con un flujo sanguíneo reducido a la placenta, que tienen más información sobre los posibles mecanismos que juegan.
La investigación, publicada en el Journal of Environmental Sciences, utilizó un método llamado «perfusión de doble placenta ex vivo». Los investigadores utilizaron placentas donadas por 13 mujeres sanas en el momento del nacimiento, de modo que el entorno reproductivo femenino simuló para estudiar los efectos de la contaminación del aire de manera más efectiva.
El coautor del estudio, el Dr. Stefan Hansson de la Universidad de Lund en Suecia, señaló los desafíos de realizar investigaciones directas sobre la exposición humana, lo que justificó el uso del sistema de perfusión de placenta. Después de la donación, las placentas se vincularon a un sistema artificial diseñado para simular la circulación de madre y fetal durante aproximadamente seis horas, lo que permite a los investigadores seguir varios parámetros biológicos.
Durante los experimentos, los investigadores expusieron varias placentas a varios contaminantes del aire, en particular dirigidos a partículas finas (PM2.5) desde una calle concurrida en Malmö, Suecia. Aunque las concentraciones de partículas utilizadas en los experimentos probablemente fueron mucho más altas que las de la vida real, los resultados provisionales enfatizaron cambios fisiológicos significativos. Incluso solo 30 minutos de exposición dieron como resultado cambios notables en la estructura de colágeno, lo que debilitó la organización del tejido. Además, los niveles hormonales de HCG aumentaron después de una hora de exposición; El aumento de HCG en fases de embarazo posteriores se correlaciona con un mayor riesgo de pre -eclampsia.
Además, las células Hofbauer de las placentas que estaban expuestas a signos de activación de sustancias contaminantes, cambiando a un indicador inflamatorio de control del estado, en vista del hecho de que una placenta sana generalmente mantiene un entorno antiinflamatorio. Los investigadores indicaron que tales cambios podrían contribuir a trastornos como la pre -Eclampsia.
Aunque reconocen que su disposición no imita perfectamente los efectos a largo plazo de la contaminación en los embarazos reales, los investigadores sugirieron que la inflamación persistente causada por las células Hofbauer puede ser un factor que contribuye a las complicaciones en las regiones contaminadas. Los estudios futuros destinados a investigar las posibles intervenciones, incluidas las medicinas para reducir la inflamación, pueden ser favorables.
El Dr. Grigg enfatizó la urgencia de abordar la contaminación del aire, argumentando la exposición reducida a PM2.5 como una prioridad, independientemente de los hallazgos adicionales. Sin embargo, aconsejó precaución con respecto a las acciones de las mujeres embarazadas individuales y prefería medidas sociales colectivas en lugar de responsabilizarlas exclusivamente.
Esta investigación no solo evoca preocupación por las implicaciones de la contaminación del aire durante el embarazo, sino que sirve como un llamado claro para acciones más amplias para mejorar la calidad del aire para la salud de las madres y sus futuros hijos.