En una considerable maniobra legal, la administración Trump apeló a la Corte Suprema para que solicitara la eliminación del gobernador de la Reserva Federal Lisa Cook de la junta. Este paso marca un momento crítico en la tensión constante entre la autoridad presidencial y la independencia de la Reserva Federal, una piedra angular de la política económica estadounidense.
Platicitor: el general John Sauer, quien representa la administración, argumentó que el caso significa lo que llamó «interferencia judicial incorrecta» con la autoridad de eliminación del presidente. La apelación plantea preguntas cruciales sobre los límites del poder ejecutivo, especialmente sobre agencias independientes como la Reserva Federal, que están diseñadas para trabajar libremente a partir de la interferencia política.
A principios de mayo, la Corte Suprema dictaminó que Trump podría desestimar a los miembros de dos agencias independientes sin ninguna razón. Sin embargo, la declaración también aclaró que la Reserva Federal tiene un estado único en comparación con otras juntas, lo que indica una fuerte posibilidad de que se mantenga la protección de la eliminación de la causa. Los jueces caracterizaron a la Reserva Federal como una «entidad exclusivamente estructurada y cuasi privada», que fortaleció la posición aislada.
El presidente Trump afirma que ha rechazado a Cook por presuntas declaraciones falsas con respecto a las solicitudes de hipotecas antes de su mandato, que comenzó en 2023. En particular, afirma que ella ha propuesto incorrectamente el estado de residencia principal de la propiedad múltiple para asegurar mejores condiciones hipotecarias. Sin embargo, Cook no está acusado de mala conducta criminal y no ha tenido ninguna oportunidad formal de responder a estas acusaciones. La documentación evaluada por Reuters sugiere que Cook ha designado su segundo edificio como una ‘casa de vacaciones’, en contradicción con las afirmaciones de sus críticos.
Las complejidades legales en torno a la posible eliminación de Cook no tienen precedentes; Ningún presidente ha tratado de desestimar a un gobernador de la Reserva Federal desde la Fundación del Consejo en 1913. Si bien la ley permite la eliminación de un miembro de la Fed «por razón», no define qué es «causa» o explicar los procedimientos de apoyo a prueba.
Cook argumenta que las acusaciones de Trump son solo un pretexto que fue diseñado para eliminarlo debido a sus puntos de vista sobre la política monetaria, lo que puede estar en desacuerdo con los objetivos económicos de la administración. La Reserva Federal juega un papel crucial en la determinación de las tasas de interés que influyen en el crecimiento económico nacional, y Trump ha sido vocal en sus críticas al presidente de la Fed, Jerome Powell, porque no actúa más rápido para reducir las tasas de interés.
En una decisión a principios de este mes por un juez de distrito federal y un tribunal de apelación dividido, a Cook se le permitió permanecer en su posición mientras desafiaba la oferta de Trump de expulsarla. En particular, los jueces enfatizaron el fracaso de la administración para informar adecuadamente a Cook sobre las razones de su remoción o ofrecerle una buena oportunidad de responder.
El juez Brad García, junto con la jueza Michelle Childs, enfatizó que estas deficiencias procesales, junto con las circunstancias únicas de la Junta de la Reserva Federal, prefieren que Cook retenga su papel por el momento. El juez Gregory Katsas, designado por Trump, por otro lado, argumentó que el presidente debería mantener el derecho de eliminar a Kok, y cita que su caso depende de la interpretación de la expresión ‘por causa’. Sugirió que esto debería entenderse en general porque el presidente había invocado razones con respecto a su comportamiento y competencia.
A medida que se desarrolla la lucha legal, esto no solo puede tener implicaciones importantes para Cook, sino también para la independencia más amplia de la Reserva Federal y su papel en la configuración de la política económica de los Estados Unidos.