En medio del cierre federal actual, la administración Trump ha anunciado una deducción significativa de $ 2.1 mil millones en financiamiento para proyectos de infraestructura cruciales en Chicago. Esta decisión fue anunciada por el Director de Presupuesto Russ, Russ, de la Casa Blanca, en medio de las tensiones crecientes sobre las negociaciones presupuestarias que han llevado al estancamiento actual del gobierno.
Se espera que los fondos retenidos tengan un impacto directo en la expansión del tren de la Línea Roja de Chicago, un proyecto destinado a mejorar el acceso para comunidades desfavorecidas en el lado sur de la ciudad. Vought también indicó que el gobierno federal retrocede los planes para la modernización de la línea púrpura, que enfatiza aún más el potencial de mejoras estancadas en los sistemas de tránsitos de la ciudad.
El razonamiento de Vought para este financiamiento se congela en una crítica a la «contratación basada en la raza», que afirma que el gobierno está decidido a garantizar que el financiamiento federal no respalde los contratos que se consideran discriminatorios. En una publicación sobre X describió los detalles de las interrupciones financieras que influyen tanto en la extensión de la línea roja como del proyecto de modernización roja y púrpura, y prometió provenir del Departamento de Transporte de los Estados Unidos.
Este paso ha llevado a un retroceso inmediato, en particular del líder democrático del Senado Chuck Schumer, quien expresó una fuerte oposición a través de X. Schumer caracterizó los contenidos como «estúpido y contraproducente», subraya la importancia de estos proyectos de infraestructura para la creación de empleo y la economía más amplia.
Chicago no está solo para ingresar a los desafíos de financiación. La administración Trump ha anunciado previamente una congelación similar que encuentra en Nueva York, donde se han establecido $ 18 mil millones en financiamiento de infraestructura, y también la preocupación por lo que describen como «principios de DEI inconstitucionales». Esta suspensión influirá en proyectos importantes, incluido el Proyecto Hudson Tunnel y el Metro Second Avenue.
Además de los proyectos de infraestructura urbana, la administración también ha demostrado que se han designado $ 8 mil millones en financiamiento para iniciativas relacionadas con la energía, que se atribuye a los esfuerzos para socavar lo que llamó la «agenda climática de la izquierda». «
Si bien el gobierno federal está luchando con el cierre, las consecuencias de estas decisiones financieras pueden reformar el panorama de las obras públicas y el desarrollo de la infraestructura en ciudades importantes, lo que expresa preocupación por los efectos a largo plazo en las economías y comunidades locales.