La administración Trump hará cambios importantes en las regulaciones de inteligencia artificial, destinado a fortalecer la innovación y mantener el liderazgo estadounidense en el panorama global de IA. En un movimiento que se espera que llame la atención, el presidente Trump abordará esta iniciativa más tarde hoy y se espera que varias órdenes ejecutivas firmen la estrategia de la administración de IA.
David Sacks, un asesor principal de IA y criptomoneda, transfirió la urgencia de la posición de los Estados Unidos en la «raza» de la IA, y enfatizó que la nación debería prevalecer en esta competencia internacional. Según Michael Kratsios, jefe de la Oficina de Política de Ciencia y Tecnología de la Casa Blanca, se implementarán más de 90 medidas de política en el próximo año, aunque muchos detalles seguirán en discusión y dependerán de los comentarios del sector de la IA.
Uno de los componentes más importantes de esta revisión legal incluye un cambio en la política federal de compra, lo que significa que solo las plataformas de IA pueden estar libres de lo que los funcionarios públicos llaman ‘sesgo ideológico’, en particular con respecto a las iniciativas de diversidad, equidad e inclusión (DEI). Kratsios criticó las regulaciones existentes como la ‘burocracia’ que suprime la innovación de IA en diversas industrias, incluidas las finanzas, la agricultura, la atención médica y el transporte. Advirtió contra el cumplimiento del enfoque regulatorio europeo, que describió como perjudicial para la innovación.
Este paso es un marcado contraste con la administración anterior, que enfatizó los riesgos relacionados con las tecnologías de IA. Durante un top global de IA en Francia a principios de este año, el vicepresidente Vance subrayó la necesidad de un entorno regulatorio internacional que alimente el desarrollo de IA en lugar de limitarlo. Estados Unidos y el Reino Unido tienen, en particular, además de respaldar una declaración que promueve prácticas de IA inclusivas y sostenibles en esa parte superior.
Además de los cambios legales, la Casa Blanca tiene como objetivo acelerar los permisos para centros de datos y fábricas para semiconductores, incluidas las fuentes de energía necesarias para operarlos. También hay planes para revertir parte de la política de administración de Biden con respecto a los subsidios para las instalaciones de semiconductores asociadas con los criterios de DEI y clima.
La administración tiene la intención de facilitar un mayor uso de la tecnología de IA desarrollada estadounidense en el extranjero al garantizar el financiamiento de instituciones como la Corporación de Finanzas de Desarrollo y el Banco de Exportación de Exportación. Sin embargo, los detalles con respecto a este apoyo financiero aún deben revelarse.
Con estos cambios legales radicales, la administración Trump quiere reformar el panorama de la inteligencia artificial en los Estados Unidos, posicionar al país como un jugador formidable en el ámbito de la tecnología global.