Kazajstán se unirá a los Acuerdos de Abraham, una medida considerada en gran medida simbólica pero importante para fortalecer los lazos entre Israel y la nación de Asia Central. El acontecimiento fue revelado por tres funcionarios estadounidenses, quienes señalaron que si bien Kazajstán ha tenido relaciones diplomáticas con Israel desde 1992, esta participación formal en los acuerdos marca un cambio simbólico en la región.
Se espera que el anuncio se haga en una cumbre organizada por el expresidente Donald Trump en la que participarán líderes de cinco países de Asia Central, incluido Kazajstán. Los Acuerdos de Abraham, negociados originalmente durante la presidencia de Trump, permitieron que países como Bahréin, Marruecos, Sudán y los Emiratos Árabes Unidos normalizaran sus relaciones con Israel, sentando un precedente para el compromiso diplomático en la región.
Aunque Kazajstán está geográficamente distante de Israel, su inclusión en los acuerdos indica una mejora potencial en el comercio y la cooperación bilaterales. Esto es especialmente notable dados los recientes desafíos de Israel en el escenario internacional, incluidas las críticas generalizadas a sus acciones en el actual conflicto con Hamás en Gaza. Los funcionarios estadounidenses indicaron que la participación de Kazajstán podría ser un indicador del cada vez menor aislamiento de Israel a nivel mundial.
Un funcionario enfatizó que la evolución del plan de paz de Trump para Gaza ha cambiado la dinámica, lo que ha llevado a varios países a considerar unirse al «círculo de paz» que representan los acuerdos. Se espera que la cooperación más estrecha entre Israel y Kazajstán se centre en áreas clave como la defensa, la ciberseguridad, la energía y la tecnología alimentaria, a pesar de los acuerdos existentes en estos sectores que se remontan a mediados de los años 1990.
Antes de la cumbre, el Secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, celebró un desayuno de trabajo con el Presidente kazajo, Kassym-Jomart Tokayev. Aunque la reunión no abordó directamente las relaciones israelíes, se centró en ampliar el comercio, las oportunidades de inversión y la cooperación en energía, tecnología e infraestructura. Los diálogos en curso reflejan el interés en profundizar los vínculos económicos, además de los cambios geopolíticos representados por el nuevo papel de Kazajstán en los Acuerdos de Abraham.



