En una notable respuesta a la escalada de ataques de osos, el ejército japonés ha movilizado tropas para ayudar a abordar una crisis que ha provocado una ola de incidentes en el norte. Desde abril se han reportado casi 100 ataques de osos, lo que ha provocado al menos 13 muertes, lo que supone la cifra más alta en los últimos 15 años, según el Ministerio de Medio Ambiente de Japón.
La mayoría de estos encuentros tuvieron lugar de manera alarmante cerca de zonas pobladas, con incidentes cerca de supermercados, estaciones de autobuses, escuelas y fuentes termales. Los funcionarios locales se han visto obligados a implementar protocolos de seguridad, y se ha recomendado a los residentes que permanezcan en sus casas después del anochecer y eviten las zonas densamente boscosas.
La intervención del ejército se inició a petición de las autoridades locales, que estaban desbordadas por la situación. «Reconocemos que el daño causado por los osos se encuentra en una situación crítica en la prefectura de Akita», dijo el comandante militar Yasunori Matsunaga en una ceremonia de firma con funcionarios regionales. El despliegue comenzó inmediatamente en la ciudad de Kazuno, con planes de ampliar las actividades a otros municipios a lo largo del mes.
Las tropas de la Fuerza de Autodefensa, equipadas con escudos y spray para osos, ayudarán a capturar osos utilizando trampas con barras de acero. También ayudarán a transportar a los cazadores locales encargados de gestionar la población de osos y deshacerse de los cadáveres. Kenta Suzuki, gobernador de la prefectura de Akita, expresó su gratitud por el apoyo militar y enfatizó la urgencia de la situación.
El ministro de Defensa, Shinjiro Koizumi, subrayó que si bien la intervención es fundamental para proteger las vidas y los medios de subsistencia de los residentes, la misión principal de las Fuerzas de Autodefensa sigue siendo la defensa nacional, lo que indica que su participación en la gestión de los osos no puede durar indefinidamente.
Los incidentes recientes aumentan la urgencia de esta intervención. Un hombre de 77 años resultó herido mientras repartía periódicos en Akita y una mujer de 79 años fue encontrada muerta, lo que aumentó la creciente alarma de la comunidad. Sólo en la prefectura de Akita, se han producido más de 50 ataques de osos desde mayo, lo que ha provocado al menos cuatro muertes en una población de aproximadamente 880.000 habitantes. El alcalde de Kazuno, Shinji Sasamoto, destacó el miedo generalizado dentro de la comunidad, que está afectando la vida diaria y los acontecimientos sociales.
Japón está habitado por dos especies principales de osos: el oso negro asiático y el oso pardo de Hokkaido. Los expertos atribuyen el aumento de encuentros con osos a una combinación de factores. Estos incluyen una creciente población de osos, una migración urbana que reduce la presencia humana en las zonas rurales, un número cada vez menor de cazadores debido al envejecimiento de la población y los efectos del cambio climático en la disponibilidad de alimentos y los patrones de hibernación de los osos.



