En un acontecimiento importante tras el reciente alto el fuego en Gaza, Israel ha revelado una lista de alrededor de 250 prisioneros palestinos que serán liberados, pero esta lista excluye notablemente al muy influyente Marwan Barghouti. Barghouti, visto por muchos como una posible figura unificadora de los palestinos y un defensor de una solución de dos Estados, actualmente cumple múltiples cadenas perpetuas por su papel en los ataques que tuvieron lugar a principios de la década de 2000.
Un alto funcionario de Hamas, Mousa Abu Marzouk, expresó el énfasis del grupo en incluir a Barghouti en cualquier negociación sobre la liberación de prisioneros. La ausencia de Barghouti en la lista de liberación ha generado preocupación entre los expertos que creen que su posible liberación podría unir a las facciones palestinas y fortalecer su panorama político. Algunos lo consideran una figura similar a Nelson Mandela, que simboliza la resistencia y la esperanza de una Palestina libre.
El actual alto el fuego ha permitido a Hamás comprometerse a liberar a unos 20 rehenes israelíes vivos antes del lunes. A cambio, Israel dará a conocer su lista de presos, que se compone principalmente de aquellos vinculados a Hamás y la facción Fatah, muchos de los cuales fueron condenados durante la Segunda Intifada, que estalló a principios de la década de 2000 en respuesta a la ocupación militar en curso.
Los palestinos ven a muchos de estos prisioneros como prisioneros políticos y luchadores por la libertad, mientras que la sociedad israelí a menudo los ve como terroristas. La complejidad de estas diferentes percepciones pone de relieve la naturaleza sensible de los próximos intercambios. Entre los liberados se encuentra Iyad Abu al-Rub, un comandante de la Jihad Islámica condenado por su participación en mortales atentados suicidas. Otro nombre notable es Samir Abu Naama, de 64 años, un antiguo miembro de Fatah que fue arrestado en 1986.
Hamás lleva mucho tiempo buscando la libertad de Barghouti a cambio del fin de la violencia. La experiencia pasada ha hecho que Israel sea cauteloso a la hora de liberar prisioneros que podrían regresar a actividades militantes. La liberación en 2011 de Yahya Sinwar, quien luego orquestaría importantes ataques contra Israel, sigue siendo fundamental para los temores israelíes de una situación similar con Barghouti.
Nacido en un pueblo de Cisjordania, Barghouti saltó a la fama como líder durante el primer levantamiento palestino en 1987 y desde entonces se ha convertido en una figura crucial de la política palestina. Ha seguido siendo una presencia controvertida pero unificadora durante su cautiverio, repitiendo a menudo llamamientos tanto a los derechos de los palestinos como a la paz con Israel. Su popularidad entre los palestinos contrasta marcadamente con el apoyo cada vez menor al presidente Mahmoud Abbas, lo que complica aún más el panorama político.
Los expertos advierten que la liberación de Barghouti podría fortalecer su visión de la unidad y la condición de Estado palestino, lo que va en contra de los intereses del actual gobierno israelí, que está dedicado a perpetuar las divisiones internas entre los grupos palestinos. Dado el potencial de Barghouti para remodelar el liderazgo palestino, tanto Hamas como Israel tienen mucho en juego en los resultados de las negociaciones actuales, que reflejan la enredada historia de la región y el conflicto en curso. A medida que el panorama político continúa cambiando, los próximos días podrían brindar información crucial sobre el futuro del liderazgo palestino y las relaciones palestino-israelíes.