El gobierno israelí ha aprobado oficialmente la controvertida iniciativa del primer ministro Benjamín Netanyahu de cambiar el nombre de la guerra en curso en Gaza a «Guerra de Renacimiento». La decisión se tomó en una reunión de gabinete el domingo 19 de octubre y ha provocado un debate entre los críticos que la ven como un intento de desviar la culpa por los trágicos acontecimientos que rodearon la masacre del 7 de octubre que desató el conflicto.
La propuesta fue presentada por Netanyahu junto con el ministro de Defensa, Israel Katz, y tiene como objetivo reemplazar la designación anterior «Espadas de Hierro» otorgada inicialmente por el ejército israelí. Si bien el gobierno se conforma con un título formal, muchos ciudadanos se refieren al conflicto como la “Guerra del 7 de Octubre”, lo que refleja la fecha del incidente clave que intensificó la violencia.
En un vídeo compartido por su oficina, Netanyahu expresó sus sentimientos en la reunión, diciendo: “Hoy presento para aprobación al gobierno la propuesta de darle a la guerra un nombre oficial y permanente: ‘La Guerra de Renacimiento’. Al final de dos años consecutivos de lucha, recordamos cómo empezamos. Nos hemos levantado después del terrible desastre del 7 de octubre”, expresó, transmitiendo sensación de resiliencia ante la adversidad.
Los críticos han expresado su preocupación de que el cambio de nombre pueda servir como una maniobra estratégica para desviar la atención pública de los fracasos del gobierno en previsión de una pérdida significativa de vidas y seguridad a causa de la violencia en curso. A medida que circula el nombre ‘La Guerra del Renacimiento’, muchos cuestionan las implicaciones y motivaciones detrás del cambio de nombre del conflicto, lo que provocó una mayor discusión sobre la responsabilidad y las narrativas históricas moldeadas por los líderes gubernamentales.