En una escalada significativa de las tensiones, el Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán ha emitido una advertencia sombría con respecto a la posible recuperación de sanciones de la ONU, y afirma que dicho movimiento detendría efectivamente la cooperación con la Agencia Internacional de Energía Atómica (AEE). La reunión, presidida por el presidente Pezeshkian, enfatizó que los intentos de los países europeos de activar un retorno de estas sanciones tendría serias consecuencias para futuras negociaciones y cooperación con respecto al programa nuclear de Irán.
Según el estado de la televisión, el Consejo declaró que las acciones de Gran Bretaña, Francia y Alemania para restaurar las sanciones, la participación de Irán en el OIEA, una agencia que es fundamental para monitorear y regular las actividades nucleares «suspendería efectivamente». Esta advertencia tiene la preocupación de la comunidad internacional de que Irán puede reanudar sus prácticas de enriquecimiento de uranio, un desarrollo que podría empeorar las tensiones existentes en la región.
Es notable que los intransigentes iraníes argumenten una retirada del Acuerdo de No Proliferación Nuclear (NPT), por lo que algunos votos evocan el desarrollo de un arma nuclear como retribución por las sanciones esperadas. El Supremo Consejo de Seguridad Nacional repitió que, a pesar de los esfuerzos del Ministerio de Asuntos Exteriores para colaborar con el OIEA y crear soluciones, las acciones predominantes de las potencias europeas ponen en peligro el diálogo actual centrado en la supervisión nuclear.
Los antecedentes de estas tensiones elevadas se derivan de la ausencia del Consejo de Seguridad de la ONU para adoptar una resolución destinada a evitar sanciones el viernes. A menos que los nueve miembros del consejo lleguen a un consenso para extender la exención de las sanciones, las restricciones volverán automáticamente el próximo mes. El apoyo a la resolución auxiliar provino de China, Rusia, Pakistán y Argelia y enfatizó los departamentos geopolíticos en torno al tema.
En un desarrollo relacionado, el chef de la OIEA Rafael Grossi comentó sobre acciones militares recientes contra varias instalaciones nucleares iraníes por parte de los Estados Unidos, lo que indica que, aunque se causó daños, no fue tan extenso como se sugirió anteriormente. Expresó incertidumbre sobre el tamaño de las ambiciones nucleares de Irán y señaló que el país tiene el conocimiento necesario y la capacidad industrial para perseguir un programa de armas nucleares si lo desea.
El embajador estadounidense en las Naciones Unidas, Dorothea Shea, confirmó que sin ninguna otra intervención del Consejo de Seguridad, la restauración de las sanciones internacionales contra Irán es inminente. La situación de desarrollo representa un escenario complejo de diplomacia internacional con posibles implicaciones para la proliferación nuclear y la estabilidad regional en el Medio Oriente.