Investigadores de la Universidad de Sharjah han dado un paso importante para combatir la contaminación ambiental con la patente de una nueva tecnología destinada a registrar dióxido de carbono (CO₂) de emisiones industriales antes de ingresar a la atmósfera. La patente, que se presentó a principios de este año y se publicó posteriormente, describe un método innovador que utiliza agentes desperdiciados para reducir el impacto de la CO₂ antropogénica.
Este nuevo enfoque incluye Coffee Grounds (SCG), que a menudo se tiran y contribuyen a las emisiones de vertederos, además de polietileneenterefhalato (PET), un plástico común utilizado en el envasado. El proceso también utiliza hidróxido de potasio, una fuerte sustancia química alcalina que mejora la potencia de los materiales para adsorb -co₂. Al reutilizar alrededor de 8 millones de toneladas de mejores café que se generan anualmente en todo el mundo, esta tecnología no solo ayuda a grabar CO₂, sino que también promueve prácticas sostenibles de gestión sostenible de residuos.
El Dr. Haif Aljomard, el inventor principal, enfatizó el potencial de esta innovación y notó cómo los artículos diarios como una taza de café Starbucks o botellas de agua de plástico descartadas pueden servir como herramientas críticas en la lucha contra el cambio climático. La tecnología se centra en la pirólisis de estos desechos a una temperatura de activación sostenible de 600 ° C, lo que conduce a la producción de carbono activado, una sustancia con una alta capacidad de co₂ adsorción.
El Dr. Aljomard enfatizó la importancia de los hallazgos que rodean la síntesis de carbono activado, en particular la importancia de la activación química y la superficie resultante y la estructura de poros. Esta estrategia de residuos de recursos mejora la efectividad general de la tecnología y transforma dos abundantes corrientes de desechos en un poderoso poderoso adsorbens.
El proceso de activación no solo garantiza una recolección efectiva de carbono, sino que también promete bajos costos de producción debido a la accesibilidad y la asequibilidad de las materias primas involucradas. El co-inventor profesor Chaouki Ghenai señaló que la invención encarna los principios de la economía circular, que integra los flujos de desechos para mejorar la valorización y el reciclaje en productos valiosos.
Dado que la patente coincide estrechamente con prácticas ecológicas, se espera que tenga amplias aplicaciones en diversas industrias, incluidos el tratamiento del aire y el agua, el procesamiento de alimentos, la tecnología química y los sistemas de energía. Los investigadores son optimistas de que su invención puede eliminar efectivamente los contaminantes del agua potable, tratar el agua residual y, entre otras cosas, apoyar el tratamiento de gas industrial.
Dada la naturaleza urgente del cambio climático, con CO₂ identificado como una contribución importante al calentamiento global, la demanda de capturas de carbono eficientes nunca ha sido más urgente. Este nuevo método no solo toma problemas ambientales, sino que también corresponde a las necesidades de la industria para prácticas sostenibles.
En general, la tecnología patentada es un paso prometedor para reducir las emisiones industriales y reducir la contaminación ambiental, lo que demuestra potencialmente combinar los desechos con repeticiones de soluciones innovadoras de abandono de carbono.