Durante un juicio reciente en Singapur, un hombre fue acusado de alteración del orden público después de una serie de intentos de violar la seguridad en el estreno de una película protagonizada por la estrella pop Ariana Grande. Este incidente ha llamado la atención debido a las experiencias traumáticas pasadas de Grande, en particular el atentado suicida con bomba de mayo de 2017 en su concierto en Manchester, que mató a 22 personas e hirió a cientos. Muchos han expresado su preocupación de que las acciones del hombre puedan traumatizar aún más a Grande, quien ha hablado abiertamente de su lucha contra el trastorno de estrés postraumático como resultado de ese trágico evento.
Los informes de los medios de Singapur indican que el sospechoso, identificado como Wen, hizo dos intentos fallidos de infiltrarse en el estreno. La situación se intensificó cuando agarró físicamente a Grande, lo que provocó que su coprotagonista Cynthia Erivo interviniera violentamente. La seguridad lo sacó rápidamente del lugar; Sin embargo, Wen intentó saltar las barricadas poco después. El personal de seguridad logró sujetarlo nuevamente antes de que pudiera causar más disturbios.
Luego del incidente, Wen compartió imágenes en sus redes sociales, agradeciendo a Grande y asegurando que se sentía «libre». Sus acciones atrajeron una amplia atención, lo que llevó a su arresto al día siguiente. Los fiscales destacaron el historial de Wen de comportamiento igualmente perturbador en conciertos y eventos deportivos, retratándolo como un «intruso en serie» que busca fama en línea. Su historial incluye interrupciones en actuaciones de artistas populares como Katy Perry y The Weeknd, lo que resultó en prohibiciones en varios lugares e importantes multas.
Si bien Wen se declaró culpable de los cargos, el tribunal tuvo en cuenta el argumento de la fiscalía a favor de una sentencia de prisión de una semana. Aunque Wen argumentó en su defensa que «no lo volvería a hacer», su falta de representación legal durante el proceso generó dudas. Según la ley de Singapur, se enfrentaba a una pena máxima de prisión de tres meses o una multa de hasta 2.000 dólares de Singapur (unas 1.167 libras esterlinas o 1.537 dólares).
Ariana Grande aún no se ha referido públicamente al incidente, pero ha seguido apareciendo en varios eventos, incluido uno en Los Ángeles. Además, en los días posteriores al estreno, Erivo insinuó el costo emocional de sus experiencias, destacando el vínculo formado a través de las dificultades compartidas durante su colaboración en la película. Sus comentarios parecieron reflejar el estrés reciente de la situación, sugiriendo una conciencia del impacto que tales encuentros pueden tener en los involucrados.



