Hezbollah ha confirmado la muerte de su principal comandante militar, Haytham Ali Tabatabai, quien murió en un ataque aéreo israelí contra un edificio de apartamentos en Dahiyeh, un conocido bastión del grupo en el sur de Beirut. Este ataque tuvo lugar un domingo y provocó al menos otras cuatro muertes, lo que marcó una escalada significativa en las hostilidades en curso entre Israel y Hezbollah.
En un comunicado, Hezbolá se refirió a Tabatabai como “el gran comandante” y describió su muerte como resultado de un “traidor ataque israelí” en la zona de Haret Hreik, aunque el grupo no reveló su papel específico dentro de su jerarquía. Su asesinato representa uno de los ataques israelíes más notables desde el alto el fuego de noviembre de 2024 que tenía como objetivo poner fin a más de un año de conflicto. Oficiales militares israelíes confirmaron que Tabatabai fue eliminado durante la operación, confirmando que efectivamente era el objetivo señalado por la oficina del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu. Los informes indican que este fue el tercer intento del ejército israelí contra su vida desde el conflicto del año pasado.
Al comentar sobre el ataque, Mahmoud Qmati, alto funcionario de Hezbollah, señaló que esta acción militar cruzó una «línea roja» y sugirió que los líderes estaban considerando sus próximos pasos, insinuando el potencial de un aumento de la tensión y la violencia. Según Qmati, el ataque generó temores de un ataque más amplio en todo el Líbano.
Nacido de madre libanesa y padre iraní en 1968, Tabatabai se unió a Hezbolá a la edad de 12 años y finalmente ascendió hasta convertirse en jefe de personal del ala militar del grupo. El reciente ataque también hirió a otras 28 personas, según confirmó el Ministerio de Salud libanés.
El ataque aéreo israelí involucró dos cohetes que apuntaron al complejo de apartamentos en la calle al-Arid en el vecindario de Haret Hreik, causando daños importantes a la infraestructura circundante, incluidos vehículos y estructuras cercanas. Inmediatamente se lanzaron operaciones de rescate para buscar supervivientes entre los escombros.
Al Jazeera informó sobre las opiniones de analistas locales que expresan su preocupación de que Hezbollah se encuentre en una posición precaria. Según se informa, el país ha perdido algunas de sus capacidades de disuasión, lo que genera preocupaciones de que la falta de represalias pueda conducir a una mayor agresión israelí. Sin embargo, los analistas también advirtieron que una respuesta podría conducir a una operación militar israelí más extensa, lo que podría dañar el apoyo local de Hezbollah.
El presidente libanés, Joseph Aoun, pidió una intervención internacional e instó a la comunidad mundial a tomar medidas decisivas contra los actuales ataques aéreos israelíes. Reiteró la necesidad de una respuesta seria para proteger la soberanía y la seguridad del pueblo libanés.
Este último ataque aéreo se produce tras frecuentes ataques israelíes, y la Agencia Nacional de Noticias Libanesa informó de varios ataques en las semanas previas al incidente. Unos días antes, al menos trece personas murieron en un ataque israelí a un campo de refugiados palestinos en el sur del Líbano.
A la luz de estos acontecimientos, la posición de Hezbollah se ha mantenido firme contra el desarme, a pesar de la presión de Israel y Estados Unidos. Un plan militar oficial libanés para desarmar al grupo antes de fin de año ha encontrado resistencia por parte de Hezbollah, que continúa argumentando que las acciones israelíes socavan la soberanía y la seguridad del país.



