En una sesión de clasificación desafiante marcada por condiciones de lluvia, el desempeño de Lewis Hamilton no cumplió con las expectativas, a pesar de un comienzo prometedor en la sesión de entrenamientos anterior. Durante la tercera sesión de entrenamiento, Hamilton marcó el quinto mejor tiempo, y los pilotos cambiaron los neumáticos de lluvia a los lisos. Sin embargo, las eliminatorias mostraron un escenario diferente.
Desde el principio, Hamilton luchó por encontrar su ritmo bajo la intensa lluvia, donde se consideró necesario utilizar neumáticos extremadamente mojados para los dos primeros segmentos. Mientras buscaba asegurarse un lugar en la segunda ronda, Hamilton sufrió un revés en las últimas vueltas, agravado por un incidente con bandera amarilla en el último sector, que lo obligó a relajarse. Al final, cruzó la línea de meta justo después de que ondeara la bandera a cuadros, perdiendo la oportunidad de mejorar su tiempo.
Tras la sesión, Hamilton reflexionó sobre las dificultades que encontró. «Me salieron banderas amarillas en la última curva y al entrar en la curva 17 tuve que subir. Cuando llegué a la línea estaba roja. Estaba muy resbaladizo y el primer juego de neumáticos no nos funcionó. Por alguna razón simplemente tuve problemas para generar calor en los neumáticos», explicó.
Frustrado por la oportunidad perdida, reconoció el esfuerzo del equipo y expresó su decepción por no poder aprovechar el ritmo mostrado en los entrenamientos. «Es una pena porque los muchachos hicieron un gran trabajo y el auto se sintió muy bien en la FP3. Realmente sentí que teníamos un buen ritmo, pero luego vino la lluvia. Para ser honesto, no hay mucho que decir», concluyó.
El resultado plantea dudas sobre el rendimiento potencial de Hamilton en la próxima carrera, destacando la naturaleza impredecible de correr en condiciones de lluvia.



