Hamás ha reiterado su exigencia de tiempo adicional y maquinaria pesada para facilitar la recuperación y el traslado de los cuerpos de los rehenes israelíes como parte del proceso de paz en curso. A pesar de un acuerdo alcanzado el 10 de octubre que puso fin a un conflicto de dos años entre Hamás e Israel, la situación sigue siendo tensa debido a los retrasos en el regreso de los restos de quince rehenes de los que aún no se ha dado cuenta.
Según funcionarios israelíes, Hamás no ha cumplido su obligación según los términos del alto el fuego, que incluían específicamente disposiciones para la devolución de estos restos. Las autoridades israelíes creen que el grupo militante puede transferir los cuerpos en un plazo mucho más corto y afirman que los retrasos son intencionales. También existen preocupaciones sobre la maquinaria pesada solicitada por Hamás, que Israel teme pueda utilizarse con fines militares.
En una entrevista con el canal de noticias Al-Qahira Al-Akhbariya, el líder de Hamás, Khalil al-Hayya, declaró: “Estamos listos para recuperar y trasladar todos los cuerpos. [of the hostages] según el acuerdo; No tenemos ningún deseo de retener a nadie con nosotros; que regresen con sus familiares, y nuestros mártires también regresarán y serán enterrados con dignidad”. Sus comentarios subrayan las complejidades que rodean los esfuerzos de recuperación, en gran parte debido a las difíciles condiciones en Gaza, donde la destrucción causada por el conflicto ha dificultado significativamente la tarea de localizar los cuerpos.
Tras el alto el fuego, Israel liberó a 250 prisioneros palestinos y 1.718 detenidos, además de devolver los cuerpos de 15 palestinos para los restos de cada rehén israelí. Por el contrario, Hamás ha liberado a los veinte rehenes vivos y a los trece cadáveres, dejando quince restos bajo custodia.
El conflicto ha provocado una destrucción generalizada y pérdida de vidas, especialmente en la Franja de Gaza. El acuerdo de paz mediado por Estados Unidos, atribuido al expresidente Donald Trump, tenía como objetivo negociar un alto el fuego y aliviar una mayor violencia entre las facciones. Sin embargo, la situación actual sigue planteando desafíos importantes al proceso de paz, y ambas partes están ideando estrategias para hacer frente a las complejidades actuales de la recuperación de cadáveres y los intercambios de detenidos.