Como parte de una importante reestructuración, la administración Trump reasignará al menos la mitad de los máximos dirigentes de las oficinas del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en todo Estados Unidos. La reestructuración tiene como objetivo realinear la agencia con las agresivas políticas de inmigración del presidente, que han llevado a deportaciones masivas y a una mayor aplicación de la ley en varias ciudades.
Según fuentes familiarizadas con la situación, doce directores de oficinas de campo, que administran la red de oficinas de ICE responsables de la aplicación de la ley de inmigración, serán reasignados. De estos, la mitad será reemplazada por personal de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) existente o retirado, mientras que el resto será reemplazado por oficiales actuales de ICE. Los cambios fueron ordenados por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), aunque no se revelaron las ubicaciones específicas afectadas por las reubicaciones.
Además de estos cambios significativos, los líderes de cuatro ciudades más han cambiado debido a jubilaciones y otras circunstancias. En particular, estas ciudades incluyen importantes centros de control de inmigración como Chicago, Los Ángeles y Washington, DC. Según se informa, se están llevando a cabo discusiones sobre estos cambios dentro del liderazgo de ICE y con otros funcionarios de la administración Trump como parte de una revisión más amplia de las actividades de la agencia.
El motivo de estos cambios de personal aún no está claro. Sin embargo, indican un esfuerzo por integrar más estrechamente a los agentes de la Patrulla Fronteriza dentro de ICE, especialmente en un momento en que la CBP ha enfrentado críticas por sus tácticas de mano dura al lidiar con la aplicación de la ley de inmigración. La rotación acumulada en el liderazgo, que afecta aproximadamente a la mitad de los directores de oficinas de campo existentes, demuestra la determinación del gobierno de implementar sus duras políticas de inmigración.
ICE ha sido durante mucho tiempo responsable de la aplicación de la ley de inmigración dentro del país, mientras que CBP tradicionalmente se ha centrado en la seguridad fronteriza. Sin embargo, bajo la administración actual, ha habido cada vez más casos de agentes de la Patrulla Fronteriza que participan en operaciones que van mucho más allá de sus deberes habituales, a menudo utilizando tácticas controvertidas en entornos urbanos.
En los últimos meses, la visibilidad de las acciones de la Patrulla Fronteriza ha aumentado, con informes de agentes que llevan a cabo operaciones agresivas, incluidas redadas dramáticas en ciudades como Chicago. La participación de estos agentes en la represión de la inmigración ha provocado un debate sobre el uso excesivo de la fuerza y lo apropiado de sus tácticas, lo que ha llevado a demandas y escrutinio público en curso.
Esta reorganización marca el tercer cambio importante de personal en ICE desde que Trump asumió el cargo. A principios de este año, el director interino de ICE fue reelegido, seguido de una reestructuración del liderazgo de la agencia en sus principales sucursales. Si bien no se ha hecho ningún comentario oficial sobre la última reasignación por parte de Seguridad Nacional, la portavoz Tricia McLaughlin enfatizó el enfoque del departamento en lograr resultados en la aplicación de la ley de inmigración.
A medida que la Administración Trump continúa perfeccionando su enfoque en materia de inmigración, sigue comprometida con una estrategia unificada que involucre a todos los componentes de la aplicación de la ley de inmigración para cumplir con su mandato de expulsar de los Estados Unidos a personas identificadas como extranjeros criminales.



