Francia está a punto de lanzar un programa de servicio militar voluntario de 10 meses dirigido principalmente a ciudadanos jóvenes de 18 a 19 años. Esta iniciativa surge en un momento en que los países europeos expresan una creciente preocupación por las amenazas a la seguridad, especialmente de Rusia. El presidente Emmanuel Macron anunció el plan durante un discurso reciente ante las tropas en Varces-Allières-et-Risset, en los Alpes franceses, y dijo que el servicio estará operativo a mediados de 2026.
Macron destacó que la introducción de este servicio no supone un retorno al servicio militar obligatorio, abolido hace casi treinta años. En cambio, lo describió como una medida necesaria para la movilización en respuesta a las “amenazas aceleradas” en el escenario mundial. “Francia no puede quedarse quieta”, declaró, sugiriendo que la generación más joven está ansiosa por involucrarse y apoyar a su país.
Según el nuevo programa, los voluntarios y voluntarias (muchos de ellos de entre 18 y 19 años) recibirán una asignación mensual mínima de 800 euros, además de comida, alojamiento y un importante descuento en viajes en tren. El despliegue se limitará al territorio francés, con excepciones para un número limitado de personas con habilidades especializadas como ingeniería o medicina, que pueden tener hasta 25 años.
Fabien Mandon, jefe de las Fuerzas Armadas francesas, se hizo eco de los sentimientos de Macron y destacó la necesidad de que la nación se prepare para posibles enfrentamientos militares, especialmente a la luz de la agresión rusa. Aunque actualmente no hay indicios de que el servicio militar vuelva a ser obligatorio, el gobierno espera reclutar 3.000 voluntarios para 2026, aumentando a 10.000 para 2030, con el objetivo a largo plazo de reclutar 50.000 voluntarios para 2036, dependiendo de los cambios en las condiciones de seguridad.
El presupuesto previsto para esta iniciativa es de 2.000 millones de euros, lo que Macron calificó de “esfuerzo importante y necesario”. Este modelo tiene como objetivo integrar a jóvenes voluntarios con reservistas y soldados en servicio activo, en línea con la evolución de otros países europeos como Alemania y Dinamarca, que han implementado programas de servicio similares.
El servicio militar no sólo se considera un método para fortalecer las fuerzas armadas, sino que también sirve para crear un grupo de reservistas que pueden activarse durante emergencias nacionales. Francia tiene actualmente aproximadamente 200.000 militares activos además de 47.000 reservistas, y hay planes de aumentar estas cifras para 2030.
Las encuestas muestran un fuerte apoyo al servicio militar entre las personas de 18 a 25 años. El anuncio sigue a la controversia sobre los recientes comentarios de Mandon, sugiriendo que Francia debería prepararse para posibles pérdidas en caso de un conflicto. Estos comentarios han atraído mucha atención y críticas.
Ante esto, Macron intentó dejar claro que no hay intenciones de desplegar a jóvenes franceses en Ucrania o en conflictos en curso. Las reacciones políticas al nuevo programa militar variaron: algunos, como Clémence Guette, del partido de izquierda La France Insoumise, cuestionaron su prioridad en el contexto actual, mientras que otros, incluido Sébastien Chenu, del partido de extrema derecha Agrupación Nacional, elogiaron la iniciativa como un paso en la dirección correcta.



