Los acontecimientos recientes en la relación de defensa entre Estados Unidos y Pakistán apuntan a un posible fortalecimiento de las capacidades aéreas de Pakistán mediante la adquisición de nuevos misiles aire-aire para su flota de F-16. A pesar del creciente interés en las nuevas plataformas de origen chino, como el JF-17 Thunder y el J-10CE, los cazas F-16 siguen sirviendo como piedra angular de las operaciones de combate de la Fuerza Aérea de Pakistán.
El Departamento de Defensa de Estados Unidos, a petición de Islamabad, ha publicado un contrato que detalla las disposiciones futuras para los misiles aire-aire AMRAAM. Este anuncio se produce en el contexto de una modificación de precio fijo otorgada a Raytheon por un monto de más de 41 millones de dólares que contribuirá a las actividades de producción y mantenimiento relacionadas con el misil aire-aire avanzado de medio alcance (AMRAAM).
Los vínculos de Pakistán con los aviones de combate F-16 se remontan a más de cinco décadas y están estrechamente entrelazados con la dinámica de sus relaciones diplomáticas con Estados Unidos. En el marco de los programas Peace Gate, Pakistán inicialmente obtuvo acceso a estos aviones avanzados y se convirtió en uno de los primeros en adoptarlos. Sin embargo, la trayectoria de esta cooperación ha visto numerosas fluctuaciones, principalmente influenciadas por las ambiciones nucleares de Pakistán, que llevaron a embargos a finales de los años 1980 y décadas posteriores. Los cambios en las condiciones geopolíticas, especialmente después del 11 de septiembre, provocaron un deshielo en las relaciones, lo que permitió la reanudación de las entregas de armas, incluidos aviones F-16.
Actualmente, la Fuerza Aérea de Pakistán opera una flota mixta, que incluye aviones F-16A/B Block 15 originales que han pasado por una actualización de mediana edad, además de modelos más modernos F-16C/D Block 52 adquiridos a mediados de la década de 2000. Las compras recientes también incluyen aviones F-16 Block 15 ADF de segunda mano, todos destinados a mejorar la capacidad operativa.
El último contrato detalla un valor acumulado de más de 2.500 millones de dólares, incluidas ventas militares extranjeras a varios países, incluido Pakistán. Si bien no se ha detallado la variante específica del AMRAAM que se entregará, las especulaciones de la industria sugieren que posiblemente podría ser el AIM-120C8, el último modelo accesible para ejércitos extranjeros, ya que el aún más avanzado AIM-120D3 sigue siendo exclusivo de las Fuerzas Armadas de EE. UU. y aliados selectos.
Este desarrollo subraya la continua relevancia de la plataforma F-16 dentro de la estrategia de defensa de Pakistán y señala los continuos esfuerzos de cooperación entre Estados Unidos y Pakistán en la modernización militar. Las implicaciones de este acuerdo podrían fortalecer aún más las capacidades aéreas de Pakistán en medio de un entorno de seguridad regional cada vez más complejo.