El secretario de Guerra de Estados Unidos, Pete Hegseth, anunció el viernes que Estados Unidos había perpetrado un ataque contra un barco presuntamente operado por la banda venezolana Tren de Aragua, conocida por el tráfico de drogas en el Mar Caribe. Esta operación, que tuvo lugar en aguas internacionales, provocó la muerte de las seis personas a bordo. Hegseth señaló específicamente que este ataque fue el primero que tuvo lugar de noche.
En una publicación en la plataforma de redes sociales “De la noche a la mañana, el Departamento de Guerra, bajo la dirección del presidente Trump, llevó a cabo un ataque cinético mortal contra un barco perteneciente al Tren de Aragua, una Organización Terrorista Designada (OTD), que contrabandeaba narcóticos en el Mar Caribe”, afirmó.
El ministro confirmó que la operación neutralizó con éxito a seis individuos calificados de «narcoterroristas», subrayando que ninguna fuerza estadounidense resultó herida durante el ataque. Reiteró la firme postura del gobierno en la lucha contra el tráfico de drogas, afirmando: «Si usted es un narcoterrorista que contrabandea drogas en nuestro hemisferio, lo trataremos como tratamos a Al-Qaeda. De día o de noche mapearemos sus redes, rastrearemos a su gente, lo perseguiremos y lo mataremos».
A principios de esta semana, Estados Unidos llevó a cabo otro ataque contra otro presunto barco narcotraficante en el lado del Pacífico de América del Sur. Este fue el octavo ataque estadounidense contra objetivos de este tipo desde el 2 de septiembre, y se confirmó la muerte de dos personas durante esta operación en particular. Según un funcionario de Defensa, el barco se encontraba en aguas internacionales frente a las costas de Colombia. El secretario Hegseth indicó que este ataque también ocurrió bajo directiva del presidente Trump y tuvo como objetivo un barco operado por una «organización terrorista designada dedicada al tráfico de drogas en el Océano Pacífico Oriental».
La postura agresiva del ejército estadounidense contra el tráfico de drogas subraya un compromiso renovado para combatir el tráfico ilícito de drogas y el crimen organizado en la región.



