Al menos 20 personas perdieron la vida en una trágica carrera en un sitio de distribución auxiliar en Khan Younis, Gaza, según funcionarios de salud y una organización de ayuda apoyada por los Estados Unidos. El incidente enfatiza la creciente violencia en los esfuerzos humanitarios en la región, con casi 700 palestinos asesinados en la vecindad de estos centros auxiliares, porque la Fundación Humanitaria de Gaza (GHF) fue designada como el principal distribuidor de ayuda en mayo.
GHF, que operó con el apoyo israelí, se enfrentó a una enorme presión para responder a la crisis humanitaria grave agravada por un bloqueo a largo plazo que el enclave ha puesto en condiciones casi familias. En este incidente específico, GHF afirmó que la estampida fue alentada por los agitadores dentro de la multitud y afirmó tener información creíble que las personas armadas que están afiliadas a Hamas alentaron deliberadamente el caos. Los informes indicaron que 19 personas fueron pisoteadas durante el incidente y que una persona fue apuñalada mortal. La organización también declaró que han restaurado un arma de fuego de la escena.
En marcado contraste, el Ministerio de Salud de Gaza rechazó las afirmaciones de GHF y llamó «falso y engañoso». El ministerio informó que 21 personas, incluidas 15 que apestaban y seis que fueron disparados, murieron como resultado del caos, y innumerables otras resultaron heridas. Acusaron a GHF de violar los estándares humanitarios, con el argumento de que la dependencia de la seguridad privada armada y la cooperación con las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) contribuyeron a la violencia.
Los testigos de la escena caótica detallaron cómo los guardias usaron spray de pimienta y puertos cerrados, dando a las personas contra una circunferencia. El pánico siguió cuando el acceso a la ayuda se retrasó o se bloqueó por completo. Un testigo ocular describió la experiencia desgarradora de aplastado en la multitud, por miedo a su vida, mientras que él y otros temían por la asfixia.
En defensa de sus acciones, GHF declaró que han usado una cantidad «limitada» de pimienta exclusivamente para evitar víctimas adicionales. Sin embargo, la organización se ha enfrentado con crecientes críticas a sus actividades y las condiciones bajo las cuales se distribuyen la ayuda. Solo un día después de que GHF abrió sus centros auxiliares, otro palestino murió y 48 heridos, según los informes, por los disparos israelíes, según lo registrado por las Naciones Unidas.
Los críticos también han expresado su preocupación por la colocación geográfica de las ubicaciones de distribución de GHF, que sirven principalmente a Gaza del Sur y Central. Esta estrategia de distribución puede fortalecer involuntariamente la reubicación de ciudadanos de las regiones del norte, donde las acciones militares israelíes están en marcha.
A pesar de la escala de los esfuerzos auxiliares adoptados a través de GHF, las Naciones Unidas advirtieron que la asistencia todavía está cayendo drásticamente para el alivio de las terribles circunstancias con las que se enfrentan más de dos millones de habitantes en Gaza.